-Zayn-
"No estaba listo a que el dejará este mundo, y si lo hacía, yo me iría con el"
¿Que era todo esto?
Veía su cuerpo apoyado en el suelo, mientras las gotas de la incesante lluvia golpeaban su blanco y suave rostro. Solo escuche el estruendo de aquel golpe y mi primera reacción fue agacharme de manera apresurada y sacudir su helado y frágil cuerpo para despertarlo.
-Niall...- dije tratando de calmarme. En aquellos momentos empezaba a temblar sin razón alguna -Levántate.- susurre -¡DESPIERTA COÑO!
En aquel instante, como obra del destino, la lluvia se intensificó y el cielo ya era negro. Mi visibilidad era pesima, mis fuerzas eran pésimas y mis deseos por salvarlo eran grandes. Veía su rostro, con aquellos ojos, cubiertos con sus párpados y sus labios rosados y pálidos. Comenzaba a llorar. Mi desesperación y el frío que había no me ayudaban en nada. Lo peor, era que nadie estaba cerca para ayudarme.
-¡AUXILIO!- grite lo más fuerte que pude -¡QUE ALGUIEN ME AYUDE!- me acerque al pecho del pobre Niall y trate de escuchar los latidos de su corazón, estos eran casi inexistentes.
No tenía otra opción, tendría que encontrar ayuda lo antes posible. Lo único que me brindaba luz eran las farolas indicando una calle, para entrar al pueblo de Rochdale. A lo lejos podía ver unas cuantas casas y se me ocurrió la idea de pedir ayuda en una de ellas. No podía cargar con mis brazos a Niall, así que lo subí en mi espalda, tratando de acomodarlo para que no se cayera; podía escuchar su agitada respiración y eso me tranquilizó, al menos sabia que seguía con vida. Con mis manos sujete su debil cuerpo y lo aferre hacia mi, mientras que colocaba el maletín entre el y yo.
Sin nada que me detuviera y las lágrimas a punto de brotar, comence a caminar por la mojada acera; trantando de no resbalarme. Mis pasos eran agigantados, débiles y torpes. Ya no tenía fuerza, no había recibido mucho alimentos en los últimos días y mi cuerpo pedía un descanso. Pero si quería salvar a mi Niall ese era el precio.
Equidad.
Anduvimos por la calle que daba entrada al pueblo por un largo rato y las casas comenzaron a acercarse. Mi cabello estaba empapado, las gotas caían sobre nuestros cuerpos directamente sin nada que nos cubriera, no teníamos con que. El cuerpo de mi querido duende se ponía helado y seguía sin responder. Mis pies ardían por el cansancio, pero no me iba a detener.
La primera casa estaba cerca, esta era pequeña, y muy decorada. Pase por el jardín hasta llegar a la puerta y tocar incesantemente para esperar una respuesta de quienes la habitaban. Después de tocar varias veces, y esperar por mucho, alguien nos abrió. Era un señor, de muy bien vestir que con su frívola mirada nos escaneo a los dos de los pies a la cabeza.
-¡Por favor necesito su ayuda! ¡Necesito que lo cure! ¡Por fa...!- con su dedo índice señaló a Niall.
-¿Quien es este chico?- gruñó con una voz roca y severa.
-E-es mi... mi novio.- acto seguido aquel hombre intensificó su mirada.
-Metete con los de tu talla. Maricon de mierda.- y dicho esto cerró la puerta creando un estruendo.
No tenía tiempo para enfadarme, así que fui rápidamente a la casa de al lado. Esta era un poco más grande y poseía flores de varios tipos, su jardín era muy pequeño y no tarde en llegar a su porche, que daba a la puerta, evitando que nos empaparamos. Toque la puerta con más fuerza que la primera vez y grite para que alguien me abriera. Rápidamente una señora, ya de edad y solo en bata me abrió la puerta.
-¡Ayudelo! ¡Necesito que lo ayuden, se encuentra mal!
La señora se apoyo en el marco de la puerta y me miró con desprecio -¿Quien es el?
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Las Cadenas Del Deseo. [Ziall]
Hayran Kurgu"Los seres carentes de amor se aferran a la primera persona que les demuestra afecto" Solo era así. La vida tan dura y cruel que solo traía desgracias a mi presente. Las cosas siempre eran de tonos oscuros y no había esperanza para un futuro feliz...