Al mismo tiempo que tu "enemigo"

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Las gotas de sudor resbalaban por su piel cayendo al seco suelo. A pesar del cansancio, su cuerpo parecía haberse acostumbrado a la actividad, aunque los primeros días habían sido una tortura, sus manos asimilaron el dolor, sus ojos se agudizaron y su mente lograba de cierto modo prevenir el siguiente ataqué de su rival, a cierto punto Hinata ya no basto para poder hacerle frente al rubio, quién había tenido una considerable mejoría.

Acero contra acero, las chispas del encuentro de ambas armas se hacían ver. Se había vuelto un combate de resistencia, a pesar de que el rubio había ganado cierta habilidad, aún no podía hacerle frente a la resistencia de Kuroo, quién a pesar de lo largo del actual combate, no mostraba señas de agotamiento, es más, parecía divertirle ver al rubio intentarlo con tanto empeño, lo cual no tardo mucho en fastidiar a Tsukishima, solamente estaba "jugando" con él.

Ya a este punto, la sonrisa victoriosa del pelinegro ya le era en extremo molesto, así que mecanizó mentalmente un estrategia, ya había usado la mayoría de su energía así que no debía lanzar golpes en vano. Retrocedió ampliando su panorama visual, rápidamente observo su alrededor antes de que Kuroo se acercara para arremeter con otro golpe.  Una vez pensando su plan, lo puso en acción.

Retrocedió unos pasos haciendo que su adversario le siguiera, para luego atacarlo con ataques débiles, para hacerlo retroceder y empujarlo atrás.  Kuroo recibía con facilidad cada uno de los golpes de la espada del rubio, casi riéndose y pensando en que Tsukishima ya estaría cansado y por ello la intensidad de sus estocadas habían disminuido. 

Cuando incluso a Kuroo se le acababan las ganas de recibir el impacto de golpes sin fuerza, se preparó para contraatacar, dando un paso hacía atrás para poder tomarlo de impulso para poder vencer al rubio de un sólo golpe, más no logró dar ese único golpe hacía atrás puesto su pie se encontró con una irregularidad en el suelo que le hizo perder el equilibrio, desvió un momento su mirada para comprobar que había un pequeño hundimiento en ese exacto punto del campo. Al alzar su vista el rubio se había acercado lo suficiente para poder derribarle, dejándolo en el suelo en un instante y con su espada apuntando directamente a su cuello.

-De acuerdo, esta vez tu ganas.

-Es suficiente ...-musitó serio el rubio aún apuntando su espada al cuello del pelinegro.

-Pero aún no...

-Dije que es "S-U-F-I-C-I-E-N-T-E" - recalcó Tsukishima con una mirada de cansancio entremezclada con enojo.

-Si, es suficiente...-repitió el pelinegro alzando sus manos en son de paz.

El rubio envaino su espada, dejándola en donde se encontraban las demás se apresuró a irse.

-¡Tsukishima, espera!- gritó Kuroo imitando la acción del rubio.- Aún es muy temprano para concluir la práctica.

Tsukishima paró en seco, cambiando el rumbo de un lado a otro tratando de quitarse al pelinegro de encima.

-Hemos practicado a diario desde que ese pelirrojo sugirió lo de las prácticas con espada, te has excedido desde el primer día, ¿Te han dicho que eres un terrible profesor?- se quejaba el rubio caminando de un lado a otro por todo el palacio con el pelinegro aún siguiéndolo cual perro fiel.- Mis manos duelen, terminó sudado, apestando a "ti", tengo ampollas en mis pies; No todo el tiempo sabes medir tus fuerzas y realmente tu actitud tan coloquial me está irritando.  Así que creó que es más que suficiente.- Terminó por decir abriendo una puerta frente a él y cerrándola tras de sí.

Pero el pelinegro no se rindió tan fácilmente, escucho cada queja del príncipe berrinchudo y en su mayoría sus quejas eran justas, quizás se había excedido con un principiante como él, pero aún así había logrado vencerle justamente está vez, por lo cual cedería por hoy.

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⏰ Última actualización: Jun 24, 2018 ⏰

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