Path Of Destiny

Día 1 - parte VIII

Habían pasado horas revolviendo libros, se juraría a si mismo que reviso visualmente todos los libros de ambos niveles sin encontrar el que buscada. Pero al poder ser traicionado por su vista decidió comenzar la tediosa tarea de sacar los libros uno por uno para cerciorarse de no haber pasado ninguno por alto.

La colección de la biblioteca era realmente basta, en su mayoría eran libros de historia, de ambos reinos, habían también entre ellos algunas novelas, libros de medicina básica, anatomía, ciencia, alquimia básica, pero no el que el pelinegro con tanta insistencia buscaba.

Ya exhausto mentalmente de la búsqueda, dejó el último libro que estaba revisando sobre una mesilla al lado del sofá que se encontraba sentado. Leer libros no era lo suyo pero con tal de encontrarlo se había dado a la tarea de leer como nunca había leído en su vida.

-Otro más de historia...- susurró para sí mismo, estirando sus brazos ya cansados de mantenerse en la misma posición por tanto tiempo. Devolvió su mirada al libro.

Este narraba sobre aspectos relacionados al proceso de consolidación de la paz entre ambos reinos, incluyendo la previa guerra. Se encontraban algunos dibujos muy elaborados de ciertas bestias y brujas en combate, incluso mencionaban a los comandantes de cada ejercito. En una página mostraban la imagen de una joven bestia tipo ave, que lidero parte del ejercito, nombraban sus victorias, así como sus derrotas.-La guerra no trajo nada bueno...perdimos a muchos de nuestros compañeros...Eso fue lo que dijiste pero incluso antes de la guerra, tu les guardabas tanto rencor como yo...Pero después de lo que sucedió...Atestiguaste con tus propios ojos la maldad de esos monstruos. Y ahora les das la mano en son de paz por temor a ellos.

Diciendo ello, apretó su mano, sus garras ahora se encontraban cortas, sino la fuerza con la que comprimía su mano pudiera haberlo herido. Lanzando un leve suspiro extendió su mano, la cuál se encontraba ligeramente herida, al traer a sus recuerdos la pequeña discusión con ese rubio, no pudo evitar llenarse de más enojo sin razón. Frotó su cabello exageradamente hasta sacar su frustración.

-¿Le sucede algo su alteza?- resonó repentinamente una voz.

Reaccionando rápidamente sacó al instante sus garras y lanzó un arañazo en la dirección de donde provenía la voz. El joven pelirrojo esquivó grácilmente el ataque que por inercia el pelinegro lanzo.

-Tu....

-Disculpe, lo sorprendí.- se inclinó a modo de disculpa.

-¿Cuando apareciste? No pude sentir...

-Se encontraba usted inmerso en su propia mano.

Ante esa respuesta tan directa, desvió la mirada del pelirrojo. Realmente no estaba seguro, pero algo de esa persona le causaba una gran incomodidad.

-Escuche que usted llamó a un médico para que atendiese a su alteza Tsukishima.- lanzó la frase, esperando ansiosamente la reacción del felino.

-Tenía a un conocido que era médico y le pedí que le hiciera un chequeo, es todo- respondió entre avergonzado y fastidiado.

-Que amable de su parte.

Tendou observó la pila de libros y los estantes vacíos, lo cual le provocó una risa interna. Ver el entusiasmo con que buscaba apenas en su primer día le causaba cierta gracia y ternura hacía la ingenuidad del joven príncipe.

-Veo que le gusta mucho la lectura.- continuó charlando.

-Escuche que está biblioteca tiene una extensa colección de libros, algunos realmente extraños.

-¿Es así? Me preguntó ¿quién habrá divulgado esos rumores? Ciertamente nuestra colección es basta, pero bastante modesta en temas.

-¿En serio? Porque realmente me afirmaron que aquí se encontraba ciert...