[Estoy muy emocionada, es mi primer pedido. Espero no arruinarlo.]
Advertencia: Posible lenguaje explícito y subido de tono. Jeje ya sabes a lo que me refiero. 🌝
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Leah siempre había visto a Tony de una manera diferente. El lo sabia y eso lo volvía loco. Pero le encantaba ponerte celosa. Su relación era un tanto rara y "especial". Tony al descubrir tu enamoramiento; de la chica de sus sueños; lo primero que hizo, fue darte celos. Pepper. Maldita sea como querías descabezar a esa perra. Tu no tenías idea de que el lo hacía por verte locamente celosa. El solía estar con Pepper la mayoría del tiempo. Era su novia después de todo, oh sorpresa. Pero como se había mencionado antes; su relación era un tanto especial. El estaba en una relación con la señorita Pepper Pots. Pero estaba enamorado de ti, de lo cual tú no tenías idea a pesar de estar enamorada de él. ¿Qué tenía ella que tu no? Te preguntabas todos los días. A tu parecer eras más linda. Tu cuerpo era Perfecto. "I got more under my dress, But you won't twitch." Maldito Tony. Te hacía sentir vulnerable siempre que estaba cerca. Eras mucho menor que el pero, ¿cómo evitar enamorarse de un magnate como el? Era perfecto. Desde la punta de sus pies hasta el final de su perfecto cabello. Así era Tony Stark. Podías imaginarlo como te quitaba el vestido, lentamente, sin ningún remordimiento. Podías imaginarlo siendo el rey de tu cama. Al verlo en la torre con sus trajes te mordías los labios para ahuyentar todos los pensamientos sucios que tenías acerca de el. El lo notaba. Y solo te provocaba mas. Mordías tu labio con mas fuerza para solo negar y darte media vuelta. No podías hacer nada al respecto. "Pepper". Decía una voz en tu cabeza. — Si. Pepper. Esa zorra que está con mi novio que no es mi novio.— murmuraste para ti misma al entrar a tu habitación. Estabas hecha un desastre. Dios. Cuánto deseabas probarlo. Probar sus labios, sus besos, su todo el. Parecía que eras psíquica ahora, ya que al pensar esto escuchaste unos toques en la puerta. Te levantaste insegura al no saber quien andaría por la torre en plena madrugada. A pesar de ver a Tony a esa hora hacías de lado toda ilusión. Al abrir la puerta; sentiste unos labios estamparse contra los tuyos con necesidad. Estabas en shock; no podías ni reaccionar. Era Tony. Tony Stark besándote con pasión. Al reaccionar lo tomaste del cuello para hacer el beso más profundo. Dios. Como te encantaba esa sensación de su barba rasposa con la combinación de sus labios suaves. Sin remordimiento o algún permiso introdujo su lengua dentro de tu boca, haciendo que soltaras un pequeño gemido. Escuchaste su voz ronca contra tu cuello. — Y este es sólo el principio, nena. — susurro. Dios su voz. Su cabello. Su... OH DIOS SANTO ESTABAS SIENDO SECUAZ DE UNA INFIDELIDAD. — Espera, espera. Tony. — dijiste poniendo una mano en su pecho. — No puedes. No podemos. — dijiste con lágrimas en los ojos. Lo amabas pero tú dignidad no caería por los suelos. No serías la otra. — Leah...— susurró. — Leah, escúchame. Te amo. Te necesito conmigo. Y me di cuenta. Le dije a Pepper que no podía engañarme. Que te amaba a ti. — dijo tomándote de las manos acercándose a ti. — Leah. Te amo con toda mi alma. No eres de una noche, Leah. Eres para toda mi vida. — al escuchar esto levantaste la mirada. — Tony...— respondiste en un susurro acercándote a él. — Yo también te amo, Stark. — dijiste para plantar tus labios sobre los de el. La dulce sensación de sus labios contra los tuyos hizo que olvidaras todo lo que te hacía dudar. Te hizo olvidarte del mundo. Su lengua recorría cada parte de tu boca apretando tu cuello para más "rendimiento". Su mano acariciaba lentamente tu vientre. Estabas en el cielo. En el paraíso. ¿Por que no lo habías notado antes? El sentía lo mismo. Te sentías estupida. Pero ese no era momento para debatir eso. Sin pensarlo dos veces te subiste sobre el. Quedando el entre tus dos piernas. El se sorprendió ya que según sus ideas tu eras la tímida. Notaste su nerviosismo y reíste sobre sus labios. — Sorpresa. — gruñiste sobre sus labios. Sus manos comenzaron a meterse por la playera blanca que tenías puesta. Las yemas de sus dedos acariciaban con suavidad cada parte de tu espalda como si fueras una muñeca frágil. Te hacía sentir especial. De una manera en la que te sentías a salvo, pero también vulnerable. Te gustaba esa sensación. Te gustaban sus caricias. Sus labios. Tu cuerpo sobre el. Sus suspiros mezclados. Era la mejor combinación que existía. Te separaste de él lentamente. — ¿Que pasa, cielo? — dijiste juguetona. El té miro confundido mientras te acercabas a unos milímetros de sus labios. — Tengo hambre. — susurraste por fin. El soltó una pequeña risa. — Yo también tengo hambre. — río. Tu captaste el doble sentido de sus sucias palabras y frunciste el ceño. — No esa clase de hambre, Idiota. Tengo hambre de una hamburguesa. — dijiste apartándote de encima de él. El gruñó. — Vamos, Tony. — rogaste con la mejor para de perrito que pudiste. — Anda, te lo pido por favor. — dijiste con una pequeña sonrisa acercándote a él. — ¿Si? Vamos, vamos. — dijiste dando pequeños saltos como una niña pequeña. El por fin río. — Te llevaré a las mejores hamburguesas. Lo mejor para la novia de Tony Stark. — frunciste el ceño con una sonrisa por sus palabras. — ¿Novia? — dijiste con una ceja levantada. — Si. ¿No te lo había pedido ya? — negaste. — Perdona, cariño. Estaba muy distraído en otras cosas. — dijo levantando repetitivamente las cejas. Le diste un pequeño golpe en el brazo. — ¡Aouuuu! — se quejó. — Esta bien, esta bien. Señorita Leah. ¿Me haría el gran honor de ser mi novia?— asentiste. — Claro.— reíste mientras tomabas con cariño su brazo y entonces paradte en seco. El paro a tu lado asustado. — ¿Estas bien? ¿Que pasa, Leah?— tu lo miraste lentamente. — Tony...— dijiste con un semblante serio. — recordé que son como las 3 y media de la madrugada. — reíste. Dios no tenías remedio. El sonrió. — Entonces las hamburguesas abrirán más temprano. Frunciste el ceño. — ¿De que hablas, Tony? De seguro están durmiendo. — dijiste mirándolo sería. — ¿Y? — dijo frío. — Unas puertas cerradas no evitarán que haga a mi novia feliz. Yo mismo prepararé las hamburguesas. Dije que te llevaría a las mejores. — dijo para después guiñarte un ojo. Ese hombre te tenía loca. Después de todo. No tuviste que deshacerte de todos los "dulces" pensamientos que tenías acerca de él.
◣◥◣◥◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢ Hey! -JMaximoff- Espero que te haya gustado. 😅 Ojalá no te hayas decepcionado con el resultado. ¡Me alegro mucho que tu fueras la primera en hacerme un pedido! En serio me alegraste mi existencia :). A las demás, ojalá les haya gustado. ¡Nos leemos después!
