Salimos de mi casa, y, la verdad, es que no me ha costado mucho cambiarme. Hasta mi madre se a sorprendido.
-Has tardado poco.-Dice Jesús mientras andamos hacia la piscina.
-Esque todos me tenéis como una tardona. Pero si yo quiero lo hago todo muy rápido.-Digo riendo.
Llegamos a la piscina, y allí están todos.
Después de una mañana de piscina, cada uno se va ha su casa. Esta tarde, es tarde de parejas, así que Jesús vendrá a buscarme a las cinco.
-¿Habéis quedado esta tarde?-Nos pregunta mi padre a mi hermano y a mí mientras comemos.
-Si.-Contesto.
-¿Por qué?-Añade mi hermano.
-Van a venir a cenar Eva y Carlos. Y sus hijos, claro.-Dice mi madre.
-Llamar a Noemi y Nadia si quereis.
-NOELIA PAPÁ.-Le digo a mi padre.
Llevo con ella toda la vida, y aún la sigue llamándo Noemi. Que cabeza tiene este hombre.
-Oye, ¿Sabéis que?-Añado, mirándo a mi hermano.
-¿Qué pasa?-Pregunta mi madre.
Yo miro a mi hermano y me rio.
-No ________. Cállate.-Me advierte mi hermano.
-David está saliendo con Nadia.-Digo rápido.
-¿Quién es Nadia?-Pregunta mi padre.
-Papá, no te enteras de nada.-Digo riendo.
-¿Entonces venís todos juntos?-Dice mi madre.
-Vendremos separados.-Dice mi hermano.-Porque ella a quedado con Jesús, yo con Nadia y Dani con Noelia.
-En parejitas.-Dice mi madre haciendo un gesto raro, y mi hermano, mi padre y yo reimos.