-¡CARLOS!-Gritan Jesús y Dani cuando lo ven.
Van corriendo hacia el, y se abrazan.
Seguidamente, van saludándonos a los demás.
-Felicidades.-Le dice Janice a Jesús dándole un abrazo. El se lo devuelve, pero se le nota algo incómodo.
-Todo esto es genial enana.-Dice ahora dirigiendose a mi.
La fiesta va genial. Todo el mundo está muy animado, y lo está pasando genial. Cuando llaman a la puerta. Observo la fiesta, y creo creer que no falta nadie. Pero voy ha abrir.
-¿Están Jesús y Dani?-Preguntan un montón de niñas fuera.
-¿Qué pasa?-Dice Jesús asomandose, haciendo que todas las niñas empiecen a gritar.
Cierro la puerta, y antes de cerrar una chica me lo impide, entrando en casa. Y después de ella, las demás. Sin exagerar, vendrían unas 30. Todas abrazan a los gemelos, de echan fotos con ellos, les piden autógrafos... Yo salgo de casa, cansada de todo, y voy a nuestro parque. Que va ha pasar a ser "mi parque." porque ya solo vengo yo.
-Cariño...-Susurra Jesús apareciendo detrás mio.
Ya es de noche, así que parece que ha tardado un poco en venir. Yo no le contesto.
-Perdoname.-Dice sentándose a mi lado.
-La culpa no es tuya.-Digo sin mirarle.
-Pero yo me quedé allí con ellas, en vez de venir contigo.-Dice tambien sin mirarme.
-Bueno, ahora tienes a más gente a la que atender. Supongo que lo entiendo.
-Yo nunca pensé que podría pasar...
-Pero ha pasado Jesús. Está pasando. Todas esas niñas, que se mueren porque les des aunque sea un abrazo. Eso es lo que está pasando. Y no estoy acostumbrada a que mi novio y mi cuñado sean dos celebridades. Así que tu también tienes que entenderme algo.-Reflexiono.
-Vamos a sacar un disco.-Dice sin darme tiempo a decir nada más.
-¿Te das cuenta de lo que quiere decir?-Digo alarmanda.
-Si.-Susurra el.
-Después del disco, viene la gira. Así que vas a estar fuera de Sevilla...
-Vendré.-Dice.
-Me olvidarás.-Digo mirando la vacío.
-No podría hacer eso.-Dice.
-Lo harás. Verás a más de 200 caras al día. Al principio me llamarás, pero acabarás cansandote de mi.-Digo.
Intento hacerme la fuerte y no llorar, y de momento lo estoy consiguiendo.
-Eso no pasará.-Dice convencido.-Te llamaré todos los días. A todas horas si hace falta.
Su último comentario hace que sonría tristemente. Se olvidará de mi...