NUESTRO ETERNO || Raphael Santiago || Shadowhunters

¿Que? Espera, ¿Que?

Cuando menos lo espere me encontraba en un lujoso pent house que seguramente pertenecía al hotel Dumort.
Raphael me situó en el sofá negro y desapareció por una de las puertas, aproveche para observar el lugar, el piso era de color negro muy brillante al igual que la mayoría de los muebles, todo muy elegante y costoso a decir verdad.

Raphael regresó con una camisa la cual deduje que era de él

—Toma, necesitas cambiarte no creo que sea muy cómodo estar con un vestido lleno de veneno de demonio— Dice entregándome una camisa e indicándome dónde podía vestirme

A decir verdad me emocionaba vestir con una prenda suya, en muchas películas había visto que la chica se ponía una camisa y por las mañanas luce sexy pero si les soy completamente sincera... Maldita sea que me veo condenadamente caliente, en estos momentos agradezco a dios por darme estas curvas

Salgo de esa habitación y me encamino a el

— Vaya — exclama — creí que te quedaría bien pero nunca imaginé que tanto

Me ve de arriba a bajo, se acerca a mi y me toma de la mano para aproximarnos a la cocina

— He de admitir que soy un gran cocinero así que dime que te apetece y lo tendrás.

Me vi tentada a pedir algo sumamente laborioso — Sorpréndeme —Dije con una sonrisa en el rostro.

Sus músculos moviéndose, su espalda ancha siendo acariciada por esa camisa costosa, moviéndose de un lado a otro en la cocina muy pendiente de lo que sea que estuviera haciendo y sin darse cuenta matándome lentamente de lujuria y tentación ¡Diablos! Este hombre, digo, vampiro si que está condenadamente caliente.

— ¿Por qué haces esto?— me atreví a preguntar después de mucho tiempo en silencio

—¿A qué te refieres?

—A esto —Digo un poco obvia — No me conoces pero sabes que soy una Shadowhunter, hasta donde yo se la mayoría de los subterráneos odian a los míos pero tú simplemente me ayudas, me traes a tu hogar, me atiendes y hasta me atrevería a decir que me has coqueteado.

Se queda callado por un momento hasta que se voltea quedando frente a frente

—¿Es que no te has dado cuenta de lo bella que eres? Por qué yo si, simplemente te vi y sentí esa necesidad de saber de ti, escuchar tu voz y convivir contigo— Dice mientras acaricia mi mejilla con una mano — Disculpa si te puedo llegar a parecer intenso

—No, no me pareces intenso, de cierta forma puedo llegar a comprenderlo pero ni siquiera sabes mi apellido

—¿Apellido? Se que los shadowhunter se toman demasiado enserio eso de las familias pero yo no soy de los tuyos — Dice algo exaltado

—Herondale.

—¿Que?— Sonríe con un toque de burla

—Mi apellido, me llamo Blair Herondale.

—Espera ¿Que?— Suelta mi mejilla y al parecer en shock