ʟɪᴛᴛʟᴇ ʜᴏʀɴs《ʙᴇᴍɪʟɪᴀ》

[ s e x t o c a p í t u l o ]

-...y por allá queda la cafetería- respondió señalando el gran y verde jardín detrás del instituto

-Bien, ya me enseñaste el instituto, ahora dime qué pretendes conmigo- Luna lo miró seria mientras cruzaba los brazos

-¿De qué hablas?- preguntó Michel en un fingido tono de inocencia

-¿Crees que me comí el cuento de que apareciste en mi habitación súper temprano para enseñarme Olympic High nada más? No soy ingenua como la fila de chicas que babean por ti, por eso no soy una de ellas

-Aún no- le guiñó el ojo y Luna rodó los ojos

-¿Ya terminaste de hacerte el caballero? Tengo que ir a mi primera clase- se sonrió falsamente y empezó a caminar hacia la entrada del instituto

-¿Te doy una buena noticia?- Luna paró de caminar pero sin voltear -Los de primero ven clase en un solo salón- dibujó una sonrisa en sus labios y la castaña respiró hondo para seguir caminando

[ a d e n t r o ]

-Así que... ¿a qué dedican tus padres?- preguntó Matteo tratando de romper el hielo, a Jim "se le había quedado algo" y ahora estaba solo con Emilia, quien no decía ni una palabra

-Mi madre es torturadora- Matteo la miró con el ceño fruncido

-No sabía que era una profesión- soltó una pequeña risa -¿Y tu padre?

-Yo...- bajó la mirada -Él fue convertido en bestia guardiana como castigo de Hades, por negarse a hacer un trabajo horrible

-Sinceramente lo lamento, no sabía, sino no te hubiera preguntado- Emilia negó volteando a mirarlos

-Descuida, no hiciste nada malo- le sonrió levemente -¿Qué clase tenemos?- Matteo notó que intentaba cambiar de tema así que le respondió

-Mi favorita; Historia de Ángeles, mi madre me ha hablado un poco sobre el tema pero igualmente quiero saber más

-También me gustaría- murmuró desviando su mirada al suelo, sinceramente los ángeles no son tan malos como ella pensaba

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-Amiga, te ves divina- halagó Jazmín

-Gracias- respondió Ámbar con su típica sonrisa de superioridad

-¿Para alguien en especial?- preguntó Delfina, haciendo sonreír inconscientemente a Ámbar

-Tal vez- le guiñó el ojo con complicidad y la pelinegra rió

-Estoy tan emocionada por éste año, soy compañera de mi mejor amiga- Ámbar sonrió forzadamente parpadeando varias veces, para ella su mejor amiga era Delfina -Y volveré a ver a...

-Ni lo menciones- interrumpió rápidamente Ámbar, paró de caminar y se puso frente a su amiga -Sabes bien que los ángeles no pueden estar con otra especie que no sean ángeles, menos si se trata de ángeles importantes como lo somos nosotras- Jazmín bajó la mirada -Hay muchos ángeles en la escuela, puedes estar con cualquiera... a excepción de Matteo, eso sería asqueroso

-¿Por qué?- preguntó el hada frunciendo el ceño

-No quiero que una de mis amigas esté con mi hermano

-Ósea, ¿Que no te molesta que Emilia, quien odiaste más que nadie ayer, esté con él? Porque allá están hablando muy cómodos- Ámbar y Delfina voltearon alarmadas por las palabras de Jazmín y sus miradas echaron chispas al verlos a ambos