ʟɪᴛᴛʟᴇ ʜᴏʀɴs《ʙᴇᴍɪʟɪᴀ》

[ d é c i m o p r i m e r c a p í t u l o ]

—¿Qué mierda..? La profesora se volvió loca, no puede mandar un examen el primer día de clases— se quejó Emilia cerrando el libro designada

—Emilia, es sólo una prueba de anivelación, para ver cuánto sabes de runas— aclaró Jim riendo

—Sí, pero no sé nada de runas, no quiero quedar como una tonta— de repente una gran sombra tapó completamente el sol que le llegaba, volteó confundida y se encontró con Benicio

—¿Sabes quién fue el mejor en runas en toda su clase? Así es, yo— Emilia rodó los ojos —Si quieres te puedo ayudar

—Ahora que lo pienso no es tan malo reprobar una prueba de anivelación— le dió una sonrisa fingida

—De acuerdo— Benicio suspiró rendido —Oye, sólo te quiero ayudar porque sé que es muy fuerte el cambio de la educación en el Inframundo para la de Olympic High, así que... intentaré ser lo menos encantador posible para que puedas concentrarte— toda la mesa empezó a reírse menos Simón que observaba molesto a Benicio y Emilia que rodó los ojos para levantarse y quedar frente a frente con él

—Por un momento pensé que no serías arrogante por un día pero me equivoqué— cruzó los brazos —¿Sólo runas?— Simón miró incrédulo a Emilia

—No, en lo que necesites te puedo ayudar, soy bueno en todo menos demonología y por tu intervención de ayer creo que es tu fuerte

—¿Por qué será?— preguntó irónicamente haciendo reír a Benicio

—Hola, hola— saludó Ámbar con una sonrisa fingida llegando donde ambos —¿Qué es tan gracioso? Yo también me quiero reír— Emilia se tensó

—Nada, estaba viendo con Emilia para darle unas tutorías— respondió el semidiós

—Oh, ¿enserio? Te aseguró que saldrás bien en todo, Benicio es el mejor de la clase— Ámbar lo abrazó por el cuello —Hasta superó a Matteo

—Wow, eso me dió más confianza— comentó sarcásticamente haciendo que a Ámbar se le borrara la sonrisa —¿Mañana a las cuatro en la biblioteca de la escuela?

—Me parece perfecto— Benicio le guiñó el ojo disimuladamente —Adiós

—Adiós Emi— le sonrió falsamente Ámbar y se fue con Benicio

Emilia la miró un poco molesta hasta que desaparecieron de su vista, se sentó en la mesa donde todos estaban en lo suyo menos Simón que la observaba indignado —¿Por qué me miras así?

—Porque aceptaste tutorías de ése idiota— Emilia bufó

—Lo que estás es celoso porque estaba muy abrazado con Ámbar— Simón tensó la mandíbula, no podía negar que eso era cierto

—Sí, estaba celoso, pero no me vas a negar que tú también, ¿o sí?

—Sí, lo voy a negar, por enésima vez Benicio no me interesa en lo más mínimo— negó con el ceño fruncido

—Sabes que no te creo nada— le susurró haciendo que Emilia rodara los ojos

[ a   c l a s e s
e n   l o s   p a s i l l o s ]

—...entonces me pidió temática para el baile de bienvenida, pero no tengo idea de qué hacer— Ámbar hizo un puchero —¿Qué dices tú?

—Que bien— la rubia miró a su compañero con los ojos entrecerrados

—¿Me estás escuchando, Benicio?— él rápidamente la miró

—Sí, obviamente te estoy escuchando