ʟɪᴛᴛʟᴇ ʜᴏʀɴs《ʙᴇᴍɪʟɪᴀ》

[ s é p t i m o c a p í t u l o ]

-¡Desayuno, por fin!- gritó Ramiro mientras salía del salón

-Sólo fue una clase de una hora- dijo Emilia encogiéndose de hombros

-Una hora y diez minutos- corrigió el rizado

-Si quieren se sientan conmigo- acotó Nico junto a Simón -A mí y a mis amigos no nos gustan sentarnos con los otros ángeles, nos parecen muy presumidos

-Parece una tentadora oferta pero Emilia y Luna se sentarán con nosotros- afirmó Benicio parando frente a ellos junto con Nina y Michel

-¿Ah sí? ¿Y cuándo accedimos? Al menos yo, no me acuerdo- habló Luna cruzando los brazos

-¿Sabes, Luna? Yo tampoco me acuerdo- negó Emilia fingiendo incredulidad

-No lo dijeron, pero si lo suplicaron con la mirada- dijo Michel, ambas se miraron alzando las cejas para mirar a los semidioses

-Vienen con nosotros- Benicio se encogió de hombros

-Ustedes no pueden obligarlas- intervino Simón poniéndose enfrente de Emilia y Luna

-Simón, no exageres- le susurró la rubia

-¿Es enserio, Emilia? ¿No sólo Matteo? ¿También tendré que pelear con éste niño por tu corazón?- Emilia rodó los ojos

-Sólo soy su amigo, y no soy un niño- corrigió Simón apretando los puños

-Cálmate, Simón- Luna lo tomó del hombro para que no se lanzara sobre Benicio

-Como sea, para tu suerte, hoy estoy de buen humor- ladeó la cabeza para mirar Emilia tras Simón -Si cambias de opinión, estoy en la mesa bajo el árbol de cerezos- le guiñó el ojo y se fue seguido de Nina y Michel

-Sí que te gusta ésa chica- Benicio miró a Nina arqueando la ceja

-¿Te había quedado alguna duda?- sonrió

-Esperen, ¿a Emilia le gusta Matteo Broomfield?- preguntó Nico con una pícara sonrisa

-¡Sí!- respondió la sirena asintiendo

-Cállate, Jim, ¿quieres que todo Olympic High se entere?

-Yo muriendo de hambre, y ustedes con sus escenitas, agh- Ramiro rodó los ojos y caminó hacia la entrada principal, todos se miraron entre sí y salieron junto a él

[ jardín cafetería ]

Jazmín dió su enésimo suspiro de enamorada mirando hacia la mesa donde ése día estaban sentados los kanay

-Jaz, deja de mirar Sebastián y come- ordenó Ámbar molesta

-Ámbar, déjala, que haga lo que quiera- habló Delfina

-Oh, ¿dejo que se quede como boba viendo a un kanay?- dejó caer su tenedor sobre el plato sacando a Matteo de sus pensamientos

-¿Enserio van a empezar otra discusión?- preguntó el castaño con incredulidad

-Ella inició- respondieron al unísono señalándose una a la otra

-No pregunté quién inició, sólo paren- terminó y siguió girando su cabeza alrededor del jardín

-¿Buscas a alguien?- preguntó Delfina arqueando la ceja

-Sí... A Emilia, quedamos en que vendría a comer acá- Ámbar escupió el pedazo de manzana que ya estaba en su boca y Jazmín tuvo que esquivarlo para que no le pegara en la frente