Sugar Babie's (Yoonmin)

¡Pasivo!

No dejamos de besarnos y mucho menos de acariciarnos, no supe donde me encontraba; cuando menos lo imagine ya estábamos subiendo por unas escaleras de caracol, entramos a una habitación fría, no vi los detalles. Yoongi besaba mi cuello, posiblemente dejaria marcas pero no me importo, bese sus labios y acaricie su amplia espalda.

Recostados en la cama la ropa se fue mágicamente, aprecie su cuerpo porque era algo digno de hacer, su tez pálida y suave parecía relucir con la tenue luz proveniente de una lámpara de buró, Yoongi me miraba con deseo pero no sentí asco, no me repudiaba la idea de él besando mis caderas mientras acariciaba mi trasero, me sentí excitado, incluso por motivación propia le hice una felación.

Mientras me miraba me decía tiernamente lo sexy y hermoso que era, yo le creí.

-Me vuelves loco

Seguía chupando aquella enorme extensión, me ponía saber que estaría dentro de mi, lo escuchaba gemir y gruñir mi nombre mientras tomaba mi cabeza y me ayudaba a subir y bajar. No me dejo terminarlo, en vez de eso me tomó del torso y me tumbo a la cama de espaldas, sentí la frialdad de las sabanas y suspire. Acarició mi cuello y sus dedos estimularon mis pezones, su mirada, oh dios mío su mirada era lo mas caliente que había visto en mi vida, sus ojos negros me examinaban apreciando el placer que sus manos me daban. Sonrió y mordió mi labio inferior, para nada era el mismo chico de aquella cena, no, este era mas exigente y dominante, me sentí más pasivo de lo normal, su mano me mastrbo, dablos amaba sus dedos, mis piernas se contrajeron esperando por un orgasmo que no me permitió tener, en vez de eso el muy hijo de puta se separó de mi.

Caminó completamente erecto hasta la cómoda de en frente, saco un frasco de lubricante y tomó un poco entre sus dedos, regresó para hincarse en la cama mientras doblaba mis piernas hasta que estas tocaron mi pecho y sin avisar metió un dedo, ¡carajo idolatraba esos dedos juro que les pondre un maldito altar!. No era incómodo al contrario necesitaba más y como perra en celo se lo pedí, sentí un segundo dedo entrar masajeando mi estrecha entrada, su otra mano acariciaba mi erección y mis muslos.

-¿Te gusta bebé?

Y ahí estaba damas y caballeros la gloriosa frase; sí, porque tenía un kink daddy y que me dijeran bebé me excitaba demasiado, jadée y asentí freneticamente con la cabeza, él se lamió los labios y se acercó a besarme, fue exquisito sentir el tercer dedo, tocó con ellos mi prostata haciéndome gritar de placer. Sacó sus dedos y yo como niño malo proteste con un gruñido, mala idea....porque el hermos Min me dio una nalgada, aguante las ganas de llorar de placer y espere a que se colocara el condon.

Me puso en cuatro, sentía mi boca salivar, ya lo quería y estaba desesperado. Sin aviso entro en mi, su longitud me lleno por completo, desde un inicio toco ese punto que me llevaba a ver estrellas, fue lento y tortuoso en un principio pero después aumento la velocidad.

Me tomaba de las caderas y me empujaba hasta él, el sonido de las pieles chocando y nuestros jadeos llenaban esa habitación,

-¡Más Daddy más!

Lo dije más por costumbre que por otra cosa pero pareció encantarle porque me entrujo la cadera enterrando sus dedos y me dio realmente duro, era muy probable que mañana no pudiera caminar correctamente, su mano choco contra mi nalga derecha, grité por la sorpresa pero después mormuraba y rogaba por más.

Min Yoongi supo dominarme como ningun otro, por primera vez me deje ser nalgueado y tomado del pelo, ser marcado por su boca en mi cuello y besado con furia sin sentirme sucio, me llevo al cielo mientras me decía al oído lo delicioso que estaba y lo loco que lo volvía.

Ambos estabamos por terminar, su mano me mastrurbaba, lámia mi espalda mientras me embestia con fuerza y llegabamos juntos al clímax, fue siemplemente fenomenal. No cayó sobre mi como los demas, no, él me dio la vuelta, me miró a los ojos y beso tiernamente mis labios, frente y hombros, me recostó sobre él mientras acariciaba mi cabello.

-Eres el mejor chico que he conocido, ahora ni loco pienso dejarte ir Jimin

-No lo hagas

A diferenca de otras veces, no espere a que durmiera para ir al baño a vomitar, me mantuve sobre él escuchando su corazón y siendo arrullado por el subir y bajar de su pecho, Diablos realmente Min Yoongi se había metido entre mi piel, ahora temía mucho que hiciera lo mismo con mi pobre iluso corazón.