Sugar Babie's (Yoonmin)

¡Mi primer empleo!

Esta bien lo admito, la verdad había dejado de lado mi búsqueda de empleo, pero tuve que reanudarla ya qué en poco tiempo salía a la venta la nueva colección de Gucci y yo obviamente tenía que tener algo de ella. Pero como llevó repitiendolo era muy difícil, tanto que me daba coraje, supongo que debí terminar la universidad si lo hubiera hecho todo sería mucho mas sencillo.

Caminaba por las calles de Seoul, estaba desanimado hasta que mire un anuncio afuera de una librería, y ya que decía que no era necesario tener experiencia me dije mentalmente "de aqui soy", entre lo mas seguro posible de mi, esta vez opte por un conjunto "normal" tan solo unos jeans y sudadera amarilla. detrás del mostrador se encontraba un tierno señor ya mayor.

-Buenas tardes señor

-Buenas tardes joven ¿En qué puedo ayudarlo?

Su voz fue tan melodiósamente amable que me transmitió seguridad, aunque no lo crean yo era la persona mas insegura del mundo.

-Vine a preguntar sobre el empleo

Su semblante cambio abruptamente, mostrándome una sonrisa aún mas grande.

-Gracias al Cielo, he estado esperando semanas, ¿Cuándo quieres empezar?

-¿Qué? ¿No habrá una molesta entrevista?- estaba incrédulo

-No, para trabajar aquí lo único que necesitas es ser joven para poder cargar los libros y amable con los clientes

¡Yo tenía esas dos cosas! Di mi sonrisa mas grande al amable viejecito, como aún era muy temprano me dijo que me quedara para "capacitarme" y yo con gusto acepte.

No era un trabajo tan difícil, sólo tenía que acomodar los libros, servir el café (porque tambien vendían café) y ayudar a las personas a encontrar lo que buscaban. El señor Choi era muy paciente, tierno y sobretodo sabio, me contó muchas cosas sobre su vida, el por qué amaba la lectura y sus deseos de que sus nietos lleguen esa navidad. Fue la primera vez que me sentí realmente cómodo con una persona mayor, si hubiera tenido abuelos me encantaría que fueran como él, pero nací solo.

-¿Cuál es tú sueño Jimin?

-No tengo un sueño

-Todos tenemos un sueño pequeño, incluso si no es muy grande o ambiciosos es un sueño a final de cuentas

Pensé un poco su pregunta mientras servia un café para una clienta, a decir verdad jamás me había preguntado sobre mis sueños, cuando el cliente se fue satisfecho con su pedido mire con un puchero a mi jefe.

-En verdad no lo tengo

-¿No hay nada que desees hacer?-al ver mi negativa continuo-¿Qué querias ser cuando eras pequeño?

Eso sí lo sabía -Quería ser bailarín profesional

-¿Y por que no lo fuiste?

-Digamos que mis oportunidades de vida no eran tan buenas, mi situación económica y familiar era mala, así que renuncie

-¿Por qué no lo vuelves a intentar?

-No lo sé- pero si lo sabía, a decir verdad aún practicaba el baile en mi casa o en linea pero me daba tanto miedo intentarlo que lo deje como simple hobby el cual sólo realizaba de vez en cuando

-Sigue tus sueños muchacho, yo sé que lograras todo lo que te propongas, aunque acabo de conocerte hay algo en ti que veo especial

Agradecí tanto sus palabras, seguimos hablando de todo hasta que dieron las ocho, me despedí animadamente prometiendo volver mañana. Al salir al frío de la calle saqué mi teléfono y llamé a Yoongi.

-Bebé hola ¿como estas?

-¡¡Yonnie tengo trabajo!!

-O por Dios bebé eso es grandioso ¿donde?

-En una café-librería

-Estoy feliz por ti pequeño

Yoongi me ayudaba mucho en las cosas que deseaba hacer, aunque días atrás él se haya ofrecido a pagar por mis cosas me negué, porque por una vez en la vida quise hacer las cosas por mi mismo y él lo acepto.

-Salgamos a celebrar bebe

-Siii, pasa por mi al parque de la calle ·#34

-Voy enseguida

colgué el teléfono y me concentre en lo que el amable señor Choi había dicho aquella tarde, ¿Que tan malo seria retomar el baile?, un oleada de seguridad se instauró en mi pero no quise hacerlo, además no tenía tiempo ¿verdad? y ya estaba muy grande  para empezar

-¿Que piensas angel?

Frente a mi estaba el hombre de mis sueños, tan perfecto con su gabardina negra, me levante de la banca y lo abrace, el me dio un pequeño y glorioso beso en los labios.

-Te extrañe mucho Yoonie- hice un puchero sabia que eso le encantaba

-Aigoo mi bebé, tambien te extraño mucho cariño. Vayamos a comer algo hoy no te dejare ir

Cumplió su promesa, me llevo a cenar algo rico para después ir a su casa, besarnos y hacer el amor dos, tres veces hasta que el sueño nos gano, lo quería y necesitaba tanto. A la mañana siguiente me presto de su ropa lo cual me alegro todo el día porque lleve encima su perfume, desayunamos juntos y me fue a dejar a la librería

-Ten un lindo día precioso, vendre por ti ¿esta bien?

-claro Yoonie, pasa un buen día y te quero

¡Carajo! lo dije en voz alta, dios él solo me miro con la boca abierta y yo me quise morir, pero antes de que me bajara huyendo a toda prisa tomo mi rostro entre sus manos y me beso cálidamente, movia su boquita tan lindo, se amoldaba a la perfección con la mía, al separarse me miro a los ojos

-Te quiero tanto Jiminnie

Ese día no pude dejar de sonreír.