¡El beso de mamá!

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Llegue temprano al hospital, mi trabajo terminó antes, pensé que Yoongi pasaría por mi como siempre pero no lo había hecho, la noche anterior me mandó un seco mensaje

Yonnie💕
No puedo hablar estoy ocupado

Después de esto decidí no molestarlo no quería presionarle, mi tía me llamo diciendo que hoy tendría un día muy ocupado ya que estaría arreglando todo lo necesario para su mudanza, así que yo iría a cuidar a mamá. Llegué al hospital guardando en mi bolsillo la bolsa de fresas que traía para mamá, salude a las enfermeras y entre a su habitación.

Estaba diferente más pálida y enferma, tenía algunos medicamentos y máquinas extras, dormía plácidamente así que me senté en la silla al lado de la cama, tome el libro que había estado leyendo para ella y reanude la lectura. Este era mi libro favorito, se llamaba "El principito" un clásico.

-"Por supuesto que te haré daño. Por supuesto que me harás daño. Por supuesto que nos haremos daño el uno al otro. Pero esa es la condición misma de la existencia. Para llegar a ser primavera, se tiene que aceptar el riesgo del invierno. Para llegar a ser presencia, significa aceptar el riesgo de la ausencia.

Suspire después de leer aquel párrafo, cerré los ojos por un momento estaba cansado, las últimas noches no había podido conciliar el sueño correctamente, me sentía ansiosos y preocupado.

-Es irónico ¿no crees?, el amor debería ser el sentimiento más puro, pero aunque amemos con locura no sabemos demostrarlo y a la larga sólo llegamos a herir a quienes son merecedores de ese amor. El amor destruye hasta el más puro de los seres

Abrí los ojos sorprendido, miro a un lado y ahí estaba la mujer que me dio la vida mirándome con lágrimas en los ojos

-¿Bom?-Mi voz sonó temblorosa

-Has crecido mucho, ni en mis más locos sueños o delirios me imaginé lo grande y apuesto que serías, creciste bien Minnie

Escucho el apodo que sólo ella sabía lo apuñalo no pudo hacer nada salvo mirarla sorprendido

-Eras un bebé cuando te....lo siento pequeño, jamás podré perdonarme la atrocidad que te hice ¿Dime que no sufriste mucho? Espera, no lo hagas mejor no digas nada

-No tienes de que disculparte eso es cosa del pasado, ahora estoy bien -trate de que mi voz sonará tranquila ya que ella estaba alterada y podía ser muy peligroso

-Y sin embargo aún duele ¿No es así? Me preparé antes de todo para tus gritos y reproches, no para verte aquí leyendo para mi el libro que te regale a los cinco años, fui una terrible madre pero aún tengo la dicha de tenerte aquí en mi lecho de muerte

-Este libro me recuerda a la verdadera tú, antes de que todo pasará madre, ahora tengo veinticuatro años, ha pasado mucho tiempo he crecido y no te odio

-Para mi sigues siendo un bebé, en tus ojos veo la inocencia no la perdiste 

-Un bebé que dejaste desprotegido por mucho tiempo, siempre quise preguntar ¿Por qué? ¿No me amabas lo suficiente? Ó ¿Fui una carga para ti?

-Podría contarte todas las escusas que quieras pero jamás serían suficientes para justificar el daño irreparable que te hice

-Entiendo -Trague saliva, había un gran y asfixiante nudo en mi garganta

-Jimin moriré, y sé que no merezco alguna pizca de tu compasión pero necesito algo de ti, no es perdón sino algo más accesible

-¿Qué deseas?- pregunte sin mirarla tratando de reprimir el llanto

-Quiero un último abrazo de mi bebé Minnie por favor, no quiero irme sin haber sostenido lo que más quise

Mi labio inferior tembló,  abrí los ojos y la observe, ella era mi madre la misma que recordaba antes de que se convirtiera en aquel horrible monstruo

-Lo haré

Me acerqué a ella y me subí en la cama con cuidado, abrió los brazos y me envolvió en ellos, un calor enorme y tan conocido como olvidado lleno a mi corazón de una paz y protección que hace tiempo no era capaz  de sentir. Olí su perfume natural aquel que lleno mi nariz en las noches oscuras de tormentosas pesadillas. Sollocé en su cuello mientras ella me acariciaba el cabello y me sostenía con una fuerza monumental a pesar de su crítico estado de salud.

- El nene de mamá tiene miedo a caminar, no quiere dejar los brazos cálidos que le dan, pero mi bebé tiene que crecer, aunque mis los brazos no puedan sostenerte en mi corazón estarás siempre presente. Mi florecita de azúcar, mis orejitas de miel, mi pequeñito retoño no te alejes de mi, porque aunque me equivoque mamá siempre estará para ti. Te amo como nunca antes lo había hecho, eres parte de mi lo más puro de mi ser, mi amor encarnado, mi alma resplandeciente, el amor de mi vida lo único que recordaré al partir.

Aquel poema lo recitaba cada vez que me miraba dormir, mi madre era esa mujer antes de todo lo malo y los errores cometidos, eran esos cálidos brazos que me sostenían cuando más lo necesite, la sentí cerca, no podría borrar todo el dolor que pase pero si podía recordar ese momento y atesorarlo porque fue la primera vez que mi madre fue realmente una madre. Me alejó lo suficiente para mirarme a los ojos.

-Te amo Minnie, soñe contigo un día de verano cuando te tuve entre mis brazos juré al cielo que jamás te haría daño, lamento no haber cumplido mi promesa, no olvides que a pesar de lo pérdida y del monstruo que soy hay algo en mi interior que siempre te pertenecerá y eso es mi corazón,  Te amo mi bebé

Sus labios besaron mi frente dejando ahí una sensación de amor incondicional.

-No me dejes mamá por favor te necesito

Ella sólo me abrazo más fuerte llorando y susurrando cuanto lo sentía y lo mucho que me amaba. Nunca supe por qué tuvo aquel momento de lucidez, mucho menos sabré lo mucho que ha sufrido pero fue la mejor despedida que pudo darme, ella mi madre, la verdadera, la que me amó, murió a las tres de la mañana mientras yo lloraba en mi cama por perder a las pocas personas que en verdad amaba; la perdoné ese día y no me da miedo decir que la amo y la respeto.

Sugar Babie's (Yoonmin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora