Sugar Babie's (Yoonmin)

¡El trato!

Ammm no se por donde comenzar, soy Taehyung, hola, ammm dios esto es difícil, el chiste es que hoy hablare yo, ¿Por qué? No lo se sé en realidad. 

Estaba muy cómodo en mi camita a punto  de dormir, hoy mi ChimChim me llamó para decirme que se iba a ir a casa de Yoongi, la verdad me alegre mucho por él, quiero que ahora todo sea diferente y que pueda encontrar el amor de verdad, es todo lo que pido, ya que es una persona que vale mucho y merece lo mejor. 

Miraba un programa de comedia en la televisión cuando escuche el timbre del departamento, sali de la cama y camine hasta la puerta al abrirla sonreí como idiota a mi idiota.

-Hola amor, vine porque no puedo dormir sin mi osito bebé  

Me lancé encima, él me tomo de los muslos y me cargo, camino conmigo en brazos hasta la habitación donde me dejo suavemente en la cama, abrace su cuello y bese sus labios ¿Por que lo amaba tanto? mientras nos movimos, saboreando nuestras lenguas suavemente él muy listillo acariciaba mis piernas que aún  estaban enredadas en su cintura, intensificando el beso lo cual nos hizo gemir a ambos, sus besos descendieron a mi cuello, ese era su lugar favorito, siempre mordía, chupaba y besaba sin control, arañe su espalda, en mis dedos sentia sus musculos, este hombre es perfecto en todos los sentidos y me encantaba. 

Les contaria como me hizo gemir y gritar su nombre mientras me embestia con fuerza pero no, yo no soy mi pervertido amigo que posiblemente ya les narro toda su vida sexual. Bien, después de ese acto carnal tan maravilloso yo me encontraba sobre su marcado pecho mientras él acariciaba mi espalda.

-Te amo osito pequeño

-Tambien te amo galleta 

Estaba por quedarme dormido cuando me tomó el rostro mirándome fijamente.

-Deja el trabajo

-No lo haré 

-Pero amor, puede ser peligroso  

-¿Qué tiene de peligroso vender helados?- pregunte con una sonrisa 

-No lo sé, podrías caer en el refrigerador y morir de hipotermia o un mocoso puede morderte y contagiarte de rabia 

Solté una carcajada porque simplemente sus escusas eran muy tontas.

-No dejaré el trabajo 

Cuando hizo su caracteristico puchero bese sus labios -Amor eres tan bebito, entiende que tengo que hacerme cargo de mi mismo 

-No, no lo tienes que hacer, dejamelo a mi, te prometo que esta vez te cuidare con mi vida, te amo TaeTae y sé que no confias en mi al cien por ciento pero lo entiendo, después de lo que hice es lo memos que merezco pero en verdad quiero cuidarte, me ahogo en dinero y quiero compartirlo contigo bebé

Lo pensé unos momentos; no entiendo por qué era tan importante para él  hacerse cargo de mi y no solo economicamente, Jeon siempre cuidaba de mi, estaba al pendiente de mis necesidades y emociones. Me dolío mucho cuando se fue y es verdad que aún no confiaba tanto en él pero lo amaba y quería que esto funcionara.

-Hagamos un trato ¿Te parece?

-¿Qué trato Kim?

-Yo trabajaré en la heladería hasta el inicio de clases 

Se lo pensó por unos momentos, pero al ver que no cederia acepto a regañadientes.

-Muy bien tu ganas Tae 

Nos besamos hasta caer dormidos, yo amaba tanto a este hombre, a decir verdad cuando lo conocí  me parecio muy lindo pero este aún salía con Jimin, aunque yo sabía bien que mi mejor amigo no lo quería realmente; un día sólo llego antes que ChimChim y me beso, según él ya llevaba tiempo queriendome, me sentí muy mal, se lo dije a mi mejor amigo llorando a moco tendido y él se río de mi y me agradecio infinitamente el librarlo de Jeon, desde entonces hemos estado juntos disfrutando el uno del otro. Jungkook tiene este kink raro donde le gusta ser el "daddy" osea un proveedor  que cuidar y recibe amor-y sexo- a cambio, a mi la verdad no me importó entrar a ese característico y peculiar estilo de vida, pero con el tiempo nos dimos cuenta de que lo nuestro era más que un estupido juego de roles, nos cuidabamos mutuamente y nos amabamos. 

Pasaron algunos días, me encontraba en la heladería atendiendo a unos niños pequeños que venían de un paseo escolar, amaba a los niños y por eso me gustaba el trabajo. Cuando todo estuvo tranquilo me puse a leer un poco en mi celular hasta que escuche la campañilla de la entrada.

-Buena tardes ¿Qué desea llevar?

-A ti-volvi mi vista del celular y lo mire  ahí frente a mi

-Amor ¿Qué haces aquí?

-Tu turno casi termina asi que quise darte una sorpresa ¿Te molesta?

-Para nada cariño ¿De qué quieres tú  helado?

-De besos de ángel  

Definitivamente pasaría el resto de mi vida con este perfecto y muy apuesto hombre.