Sol

2.2K 159 142
                                    

BIEN, para este cap tengo que explicarles algo:
Miguel en el cap anterior ya vieron como se explica con las cosas, el actúa y no le importa nada, no piensa. Pero por otro lado...Hiro piensa todo, le da doble vuelta al asunto, tiene una vocecilla que dice lo que realmente quiere pensar y hacer, pero se detiene por el bien de su imagen y termina haciendo lo contrario, algo así como el subconsciente que molesta a Hiro.

Así que esa dichosa vocecilla tendrá diálogos en cursiva para no confundirnos.

Por ejemplo:
—El cielo es azul, tan bello como tú.— Me dijo Miguel. Voltee al cielo. ¡Pero si es rojo! ¡MMM Hamada, te acaba de hacer un maldito cumplido y tú solo piensas en llevarle la contraria, acéptalo por el bien de ambos y no morir solos! ¿Como es que eso es un cumplido?

A mi ver Hiro tiene una mente muy complicada, un diablillo que le dice ''SI A TODO!'' y un angelillo que le dice ''NO Si haces esto podría pasar esto otro...''
Espero que con esto si logren entender el cap y no se me pierdan XD

--------------------------------------------------

Monos tocando los platillos.

Probablemente...eso este pensando Miguel la mayoría del tiempo.

Es desesperante en otras personas, ¿pero en él? Incluso me da cierta gracia si me lo imagino.

¿Y como no pensarlo? Con sólo verlo teniendo una batalla a muerte imaginaria con dos de mis gomitas de oso, esos monos con platillos no suenan tan lejos de mi teoría.

—¡Toma esto maldito desgraciado!—incluso se esfuerza haciendo la voz un poco más grave.—¡Oh no, le degollaste la cabeza a mi amigo!—hizo su dramática aparición a una tercera gomita.

Me doy cuenta que llevo observándolo por unos 10 minutos, me asusta pensar que le estoy entendido a la batalla. ¡No te atrevas, solo disfrútalo por una vez en tu vida, míralo, luce tan feliz!

Le quitó las tres gomitas que tenía en sus manos y me las como. Que ganas de joder al prójimo Hamada...

—¡Hey!—molestarlo me parece divertido, es la sinapsis de mis neuronas que me hacen estar cuerdo en este país. ¡País que no quieres dejar por Miguel!Estaba en medio de algo...

—Si, me di cuenta.

—Y ya no hay más gomitas porque te las tragaste todas.—me arrojó la bolsa vacía de ellas.

—Para eso son.—Sarcástico del demonio, algún día Miguel se hartara de ambos por ser tan idiota Hamada.

—¿Qué haremos hoy?—el tono de su voz me es ya familiar. Oh no.—¿Quieres jugar?—tiene demasiada agilidad, me acorrala entre el sillón y su cuerpo en un abrir y cerrar de ojos.

Si, el sexo es...bueno, excelente me atrevo a decir. Pero aveces me asusta un poco el tener 18 y que Miguel tenga solo 16, la ONU puede refundirme en la cárcel.

Miguel se quitó su camisa. Bueno... La ONU también puede refundirse en el infierno...

--------------------------------

Sexo, sexo y más sexo.

Los japoneses a la vista de los mexicanos son unos pervertidos.

Pero la teoría es incorrecta.
Basta con sólo conocer a cierto mexicano para comprobarlo.

—Me gusta tu piel.—A mi me gusta más la tuya...Esa piel morena que me hace perder la conciencia. ¿Cómo es tan capaz de eclipsar mis pensamientos una persona?

Nuestra gran historia de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora