1: put your head on my shoulder

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Viernes, tres de abril de 1959.

George Harrison se encontraba afuera de la casa de su buen amigo John. Eran las siete y veinticinco de la noche, y había quedado en venir a las siete y media. Normalmente, no era alguien muy puntual pero hoy se trataba de algo completamente diferente.

Esta noche se celebraba un baile de primavera en su escuela, y por lo tanto, había reunido el suficiente valor para pedirle a la hermanita de John que fuera su cita. Desde que tenía memoria, había estado enamorado de ella; y ahora que era el guitarrista principal de The Quarrymen, tenía una excusa para verla cada que iban a ensayar a casa de John.

Se aseguró de que su cabello estuviera en su lugar, así como revisar una y otra vez que las flores que había traído no tuvieran ningún pétalo marchito. Suspiró y tocó el timbre.

Una señora de cabello negro y vestido blanco abrió la puerta. George puso su mejor sonrisa, pero Mimi Smith solo lo miró de arriba abajo. George llevaba puesta su clásica chaqueta de cuero, y había cambiado las botas viejas por unas nuevas. A pesar de que lucía reluciente, a Mimi nunca le gustó que su sobrina salga con un teddy boy o como ella les decía: busca pleitos.

—Buenas noches, señora Smith—dijo el chico sonriendo ampliamente. Mimi asintió y se dio la vuelta para exclamar un: ¡Ya llegó el amigo de John!

George soltó una pequeña risa, había pasado un año pero la tía de John seguía sin aprenderse su nombre. La mirada acusadora de Mimi provocó que George dejara de reíse, y se hizo a un lado para que el chico entrara a la casa.

—Paul, ¿no se supone que hoy no íbamos a ensayar?

John Lennon se asomó por la puerta de la cocina y con la boca llena de un sándwich de pollo. George tragó en seco.

—¿George? ¿qué haces aquí?

Había olvidado el pequeño detalle de decirle a John que llevaría a su hermana al baile. Bueno, no es que lo haya olvidado... simplemente fue algo que decidió no comentar dado a que su amigo tenía ciertos problemas de carácter, además de que era un hermano muy, muy sobreprotector. Desde el día en el que conocío a los hermanos Lennon, John fue muy claro en decirle a sus amigos que su hermana menor nunca estaría disponible para ellos.

—Ho-hola John—dijo George con cierto nerviosismo. -Yo... eh, yo...

—¡Querida pero si estás hermosa—exclamó Mimi.

Tanto John como George voltearon hacia las escaleras de la casa, que es en donde se encontraba una chica de cabellos castaños y vestido azul bajando los escalones. George tuvo que hacer todo lo posible para mantener la calma, pero por dentro su corazón estaba apunto de explotar.

Se veía hermosa. No, no. ¡Se veía perfecta! el vestido azul pastel le quedaba de maravilla, y lo que la hacía ver mucho más tierna era ese pequeño rubor en sus mejillas a causa de que toda la atención estaba puesta en ella.

—Wow—George no pudo evitar que esa expresión saliera de su boca. John lo miró frunciendo el ceño y se acercó a su hermana. Estaba sin poder creérselo.

—¿Qué es esto? ¿a dónde van? ¿por qué estás vestida así? ¿qué hace George aquí? No me digas que... —John explotó con tantas preguntas, que hizo que su hermana rodara los ojos más de una vez mientras se acercaba a su cita.

—John, ¿puedes cerrar la boca?—habló la chica sin apartar los ojos de George. La sonrisa de éste se hizo más grande.

—Pero... ustedes... ¿ustedes dos?—Mimi negó con la cabeza y salió de la habitación jalando a John de la oreja- ¡No! ¡auch! ¿qué es esto? ¿por qué están juntos? ¡Mimi!

—¡Los quiero aquí a las once en punto!— sentenció Mimi desde la habitación contigua. George se rascó la nuca y le extendió a la chica las flores que había comprado para ella.

—Margaritas—dijo ella olíendolas—son mis favoritas, Geo, gracias. —George no pudo evitar sonrojarse ante el apodo de ella.

—No es nada—dijo él y agregó—Te- te ves muy linda esta noche.

Ella se sonrojó y lo hizo aún más cuando George le tomó tímidamente la mano.

—¿Vamos?—le preguntó y la chica asintió. Salieron de la casa y ella no pudo evitar negar con la cabeza al ver al chismoso e indiscreto de su hermano mayor, espiándolos desde la ventana de la cocina.

Iba a ser una noche muy especial.

-

fin de la primera parte.

Teddy boy {George Harrison}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora