Sábado, dieciséis de agosto de 1960.
Eran las nueve de la mañana de un sábado, cuando John Lennon entró corriendo y gritando de alegría al cuarto de su hermana menor.
—¡Tendremos una gran fiesta esta noche!—exclamó tirándose a la cama.
_________ se sentó en la cama con el cabello vuelto un desastre y con el maquillaje corrido. La noche anterior se había quedado hasta tarde hablando con Cynthia por teléfono, y lo último que quería era verle la cara a su hermano tan temprano por la mañana.
—¿Y eso que no estás con la resaca?—preguntó aún con los ojos cerrados.
—¡Una fiesta, hermanita!—gritó de nuevo.
—Agh, si si—contestó aturdida por el tono de voz de John—felicidades por tu fiesta, no me interesa.
Tomó la cobija y se tapó de nuevo para volver a dormir.
¿Nada más para eso John la despertó del hermoso sueño que estaba teniendo con George y Elvis?
—Será en casa de Paul—dijo su hermano poniéndose de pie—A las siete en punto, y tienes que ir; hay algo muy importante que debo decirles.
Salió de la habitación y _________ escuchó como ruidosamente bajaba los escalones de la casa. La chica comenzó a contar besos de George para quedarse dormida de nuevo, pero no pasó mucho tiempo para que Mimi entrara a la recámara, recordándole que había una pila de platos en la cocina que debían ser lavados.
*
—¿Ya me dirás cuál es tu secreto?
Los hermanos Lennon caminaban tomados de la mano por las calles de Liverpool, dirigiéndose a casa de Paul. El sol se despedía pintando el cielo con colores anaranjados, y algunas estrellas estaban comenzando a salir.
—Paciencia—le contestó John—verás que valdrá la pena esperar. Primero tendremos que emborracharnos para poder festejar como se debe.
—¿Entonces son muy buenas noticias?—preguntó curiosa.
—Se podría decir que sí.
John abrió la pequeña reja de la casa de su mejor amigo, para después tocar el timbre.
—¿No voy a ser tía, verdad?—________ se veía realmente preocupada. Se imaginó a Cynthia con una barriga enorme y a su hermano calentando biberones.
John estalló a carcajadas.
—Tienes mucha imaginación, hermanita.
Para sorpresa de ambos, quien abrió la puerta no fue Paul, sino un chico de ojos azules y una nariz muy grande. Sostenía una cerveza y le brindó a ambos una sonrisa cálida.
—¡John!—dijo el chico alegremente. _______ pudo notar que tenía las manos llenas de anillos, lo cual se le hizo algo muy raro y a la vez gracioso. El chico se hizo a un lado para que los hermanos pudieran entrar a la casa, y posteriormente cerró la puerta.
—Hola Ringo—saludó John estrechando su mano de una manera muy varonil—Ella es _______, mi hermana menor.
—Ah si, la chica de George ¿no?—las mejillas de _________ adquirieron un color rosado.
Había hablado con George aquella tarde, y estaba más que ansiosa por verlo. A pesar de que lo conocía desde hace ya unos años, ________ seguía sintiendo mariposas en el estómago por él.
¿Mariposas? ¡Más bien un zoológico entero!
—Así es—contestó ella—Ringo ¿eh? un placer; nunca había escuchado un nombre como ese.
Ringo soltó una risita.
—Richard Starkey es mi verdadero nombre; Ringo Starr es mi nombre artístico.
—¡Oh, claro! tu eres el baterista de Rory Storm, ¿verdad?—Ringo asintió.
—Bueno amigos—John tomó la cerveza de Ringo—que empiece la fiesta, que en verdad tenemos mucho por lo cual festejar.
_________ abrió los ojos sorprendida al ver a una gran cantidad de gente metida en casa de Paul. Podía jurar que casi todos los músicos de Liverpool se encontraban ahí. Pudo reconocer a Rory Storm y a un par de chicos más que solían tocar en la Caverna. La habitación olía a alcohol, había humo en el aire, y Shake, Rattle & Roll sonaba a todo volumen en la vieja rocola de los McCartney.
Vaya que esto si era una fiesta.
Había perdido de vista a Ringo y a John, así que tomó una cerveza y buscó a su guitarrista favorito con la mirada. Sintió como alguien la tomaba de la cintura y sonrió: podía reconocer el varonil perfume de George en cualquier parte.
—Luces hermosa esta noche, princesa.
________ se giró y le dio un beso en los labios.
—Tu no estás tan mal, Georgie.
George la miró divertido.
—Pasas mucho tiempo con Paul ¿eh? te está pegando lo vanidoso.
La chica sonrió para posteriormente darle un beso en la mejilla.
George entrelazó sus dedos con los de ella y ambos comenzaron a caminar hacia los sillones de la sala, que es en donde se encontraban Pete, Paul, Stuart, John y Cynthia.
—Vaya, ______ hasta que llegas—exclamó Stuart encendiendo un cigarrillo—George se estaba poniendo de insoportable.
Todos rieron y George se sonrojó, lo cual le pareció muy tierno a ________. Lo tomó del rostro y le dio un beso en los labios.
—Chicos, chicos— John negaba con la cabeza —aquí no, hay niños presentes—dijo tapándole los ojos a Paul.
Habían bailado y bebido durante horas, sin saber en verdad lo que estaban festejando. La noche avanzaba y los presentes estaban cada vez más borrachos; pero no _______ y George. No, no. Ellos estaban en su pequeño mundo de enamorados. George estaba sentado en el sillón, con __________ en su regazo y ambos hablando animadamente con Ringo, quien les contaba como una vez los bomberos tuvieron que desatorarle la cabeza de una cerca.
—¡Su atención por favor!
La música se detuvo y todo el mundo le prestó atención a Paul, quien torpemente se mantenía de pie y tenía en las manos una botella.
—Johnny Boy tiene un importante anuncio que hacer —se aclaró la garganta—¿Johnny?
El mencionado se paró y caminó hasta quedar a un lado de Paul; este último le cedió la botella que tenía porque -según ellos- ese era el micrófono.
—Bien, antes que nada, gracias por venir. Si están aquí es porque los apreciamos mucho—George miró a ______— o porque se colaron y no tienen ni una puta idea de quienes somos.
—Como sea—continuó John—los he reunido aquí, hermanos, porque traigo buenas nuevas.
_________ rodó los ojos divertida; John era todo un payaso.
—Un tour en Alemania—un brillo apareció en los ojos de John—¡Los Silver Beatles irán a Hamburgo!
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fin de la primera parte.
