FIN:CAPITULO TREINTA Y UNO

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CAPÍTULO TREINTA Y UNO

Jueves

Media mañana

Keri estaba en cama, despierta, disfrutando la soledad. Sabia que más tarde
habría visitantes, pero por ahora tenía la habitación para ella. Bajo los efectos de
la medicación y en la confusión de la somnolencia, trató de poner en orden sus
recuerdos de los últimos días.

Gracias a que Ray Sands era más previsivo que Keri, había pedido apoyo,
camino de la granja. Los primeros oficiales arribaron quince minutos después de
que Keri mató a Pachanga y cinco minutos más tarde la granja se llenó de un
enjambre de policías y paramédicos. Luego de estabilizar a Ray, que se aferraba a
la vida, los llevaron a todos, diez minutos después, al cercano Centro Médico
Regional Palmdale.

Keri se rehusó a pasar por cirugía para reparar su clavícula hasta que los
doctores le informaron que Ray había ingresado al quirófano. El había perdido
mucha sangre pero había esperanza de que lo lograra.

La mayor parte del miércoles era borrosa. Ella solo estuvo consciente a ratos,
pero permaneció despierta el tiempo suficiente para saber que la condición de
Ray era seria pero estable. Estaba en cuidados intensivos. Ashley tenía la muñeca
izquierda fracturada, una tibia aplastada, una fisura en el coxis, y una contusión
en la cabeza, todo producto de la caída. Tenía también un hombro izquierdo
dislacl>cado por el potro de Pachanga. Se esperaba que tuviera una recuperación
tot .

Por su parte, el brazo izquierdo de Keri estaba en cabestrillo. Los doctores
dijeron que su clavícula tenía una fractura cerrada y que se recuperaría en unas
seis u ocho semanas. Tenía una máscara acolchada en su cara, muy parecida a la
que Ray usaba en sus días como boxeador olímpico. Estaba diseñada para evitar
que su hueso orbital sufriera más daños. Tendría que usarla por al menos una
semana más. Su cuello tenía un collarín para proteger los músculos que habían
sido retorcidos por la cadena. No había nada que hacer por sus costillas rotas,
excepto vendar el área. Tenía múltiples rasguños y moretones, y una contusión
cerebiáal. Pero todo parecía poco en comparación con lo que le había pasado a los
otros os.

Una enfermera entró, empujando a alguien que venía en silla de ruedas.

-Tiene visita -dijo ella.

Keri no podía ver quién era estando echada, así que pulsó el botón de su
remoto para colocarse en posición de sentada.

Se sorprendió al ver que era Ashley.

Ashley se colocó más cerca, y quedó allí, a todas luces sin saber qué decir.

Keri decidió romper el hielo.

-Parece que pasará un tiempo antes de que puedas surfear de nuevo.

El rostro de Ashley se iluminó ante ese pensamiento.

-Sí -concedió ella-, pero los doctores dicen que eventualmente regresaré a
la tabla.

-Me alegro, Ashley.

-Solo quería que...supieras...um, que salvaste mi vida -dijo ella, las
lágrimas inundaban sus ojos-. No sé cómo agradecerte por eso. Se enjugó las
lágrimas con la mano que estaba bien.

-Sé de qué manera puedes agradecérmelo. Haz que valga la pena. No dejes
que esto sea una oportunidad perdida. Tú eres una adolescente y todos los
adolescentes toman riesgos. Eso lo entiendo. Pero tú estabas yendo por un
sendero peligroso, Ashley. He visto a cantidad de chicas tomar el mismo camino
que tú y no han regresado. Tienes una buena vida. No es perfecta, pero es
buena. Eres inteligente. Eres tenaz. Tienes amigos. Tienes una cama
esperándote cada noche y una madre que se enfrentaría a los lobos por ti.
Cantidad de chicos no pueden decir eso. Y ahora tienes un nuevo comienzo. Por
favor, no lo desperdicies.

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⏰ Última actualización: May 31, 2019 ⏰

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