3|Pasante

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Liam Gashter

No he podido dormir desde anoche, aún no se me borra la sonrisa del rostro cuando pienso en la chica de las lindas medias.

Me fijo en el reloj y marcan las 6:00 am. Por desgracia hoy es lunes.

Me levanto, tomo mi ropa que llevaré hoy puesta y me entro al cómodo baño de uno de mis apartamentos, de hecho este es el más lujoso, me doy ciertos lujos desde que mi abuelo me dejó toda su herencia, era su único nieto y su única familia después de mis padres ya fallecidos.

No me gusta presumir lo que soy o lo que tengo, de hecho, me cuesta expresar mis sentimientos hacia otra persona, por eso y por muchas cosas que me han pasado, no creo en los sentimientos mutuos, no creo en que alguna persona llegue a quererme más que yo a mi mismo, lo sé, soy algo egocéntrico y por eso, me amo.

Salgo del baño ya con la ropa puesta -por su puesto- y tomo las llaves de mi coche, una vez dentro del auto deportivo me encamino hacia el edificio Gashter.

—Buenos días señor—.Saluda Claudia, una de mis asistentes, de hecho ella es mi secretaria privada-muy privada-.

—Buenos días Claudia, ¿Alguna novedad? ¿Llamaron los empresarios de Global?—.Pregunto ignorando su coqueteo.

—De hecho señor, han llegado los papeles de los pasantes ¿Se los llevo a su oficina para que los revise usted mismo o al señor Alex? Ah, y sobre los empresarios, llamaron hace como media hora para avisar que están encantados con la idea y han dado un positivo como respuesta.

—Excelente Claudia, y los papeles me los llevas a mi oficina, muchas gracias.—.Digo y abro la manija para entrar a mi oficina.

Llevo casi veinte minutos revisando los curriculums de los pasantes universitarios, no he aceptado ninguno –como siempre–ninguno me convence de merecer un puesto en la empresa, hasta que me llama la atención un folder –el último–tiene unas notas excelentes y trabaja en varios lugares, pero eso no es lo que me sorprende sino que apenas tiene diecisiete años, ¡Es una nena! digo para mis adentros, no pienso dos veces y llamo a Claudia para la entrevista de dicha universitaria con la suerte en sus manos.

—Señor, la universitaria estará aquí el día miércoles de la semana entrante—.Dice con cautela y aún sorprendida.

—¿Por qué tantos días?—.Frunzo el ceño.

—Ella dijo que sólo podría dejar su trabajo para ese día y pidió disculpas por ello–.Hace una mueca restándole importancia.

—Bien, para el miércoles será, puede retirarse.

Este es el segundo año que acepto a algún pasante entrar a mi empresa, el primero fue hace unos dos años aproximadamente, pero me llevé una desagradable imagen de ella (sí, era una chica), fue mi prometida, nos íbamos a casar cuando días antes de la boda, la escuché hablar por teléfono efusivamente con alguien, ella... decía que estaba logrando su objetivo, que una vez casados ya tendría la mitad de lo que me pertenecía, le decía "te amo" a esa persona, me enfurecí tanto que llegué a maltratarla y echarla de mi apartamento como a una cualquiera, desde ese entonces creo que las mujeres para mí, no valen la pena, no merecen afectos ni detalles, ni mucho menos amor.

—¡Pase, coño!—.Grito cabreado por los insistentes golpes de quién sabe quién haya detrás de la puerta de mi oficina.

Se abre la puerta lentamente y Catherine aparece en mi campo de visión cerrando la puerta tras ella.

—Hola cariño, ¿me extrañaste?—.Dice acercándose hacia mí haciendo un ruido insoportable con sus tacones.

—Tengo trabajo, vete y vuelve a joder más tarde ¿vale?.—digo y ella me fulmina con la mirada, pero eso no me importa, Catherine solo es un pasatiempo, es una diversión, cuando tengo ganas de sexo, ella me lo da sin escrúpulos, ella es solo eso, sexo.

Sin decir nada, gira sobre su eje y se marcha, tirando la puerta de un portazo y dejando un silencio acogedor.

~*~

Son las 7:00 pm y aún no termino con mis empleados, Claudia no ha dejado de fastidiarme con un aumento de sueldo, estoy agotado hasta la mierda.

–Señor, por favor es urgente–.Dice Erick, uno de los empleados que hace la limpieza de la empresa.

–Temo que no podré aumentarte este mes o mucho menos un adelanto Erick, sabes muy bien que no hemos cerrado el trato aún, de no ser así tendrías tu aumento solo por este mes, si no lo aceptas puedes retirarte necesito revisar estos papeles–.Levanto el folder.

–Gracias señor, pero en ese caso, deseo mi liquidación–.Se levanta de golpe haciéndome fruncir el ceño, él jamás me había encarado así.

–Erick no deseo escuchar tus quejas, no hoy, dile a Claudia que te desembolse ya mismo a tu cuenta, puedes irte–.Suelto sin darle importancia al drama de hace instantes.

Agarro mi celular y llamo a Cath que al segundo pitido contesta. –Hola cariño, ¿ya estás de humor?.

–No jodas Catherine y vé a mi departamento, te estaré esperando–.Suelto y cuelgo.

Vida a medias [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora