Megan siempre había deseado tener una vida más interesante, sin embargo, jamás se imaginó que despertaría en un planeta desconocido, en el que los animales hablan, los ojos de los habitantes se limitan a tan solo dos hermosos colores, y la mayor pri...
"Los recuerdos permanecen en tu memoria, los sueños se borran con el tiempo y las pesadillas al igual que los recuerdos permanecen, pero estas te matan poco a poco"
La comida que me había traído Myers constaba de unos pedazos de carne cocinados a la perfección, no me preocupe tanto en pensar de donde saco la carne o cuando la había cocinado y me limite a comer. No me había percatado de cuan hambrienta estaba hasta que me termine la comida, además había unos trozos de alguna fruta color morada. No recordaba a ver probado o visto esa fruta ni mucho menos ese tipo de carne. Al final termine satisfecha a pesar de que parecía poca comida.
Yo le había ofrecido comida a Zyad, pero dijo que él se alimentaba en el exterior de la carne de los animales que el mismo cazaba, dijo que al igual que los guerreros ellos solo comían una vez por cada noche ya que las frutas y la carne te aportaban suficiente energía para incluso tres noches.
- ¿Te gusta más la carne cruda o cocinada? –pregunté. Yo no sería capaz de comer carne cruda jamás, aunque fuera la única opción que tuviera-
- Los cazadores la disfrutamos más cruda –admitió- lo que nos da cierta ventaja
- ¿Ventaja en qué? –pregunté dejando la caja de plástico en la mesita de noche. Myers me dijo que en veinte horas entrenaría, pero ¿Cuánto eran veinte horas exactamente? -
-Cuando hay guerras normalmente duran más de diez noches como mínimo, así que los guerreros no comen en todo ese tiempo porque no comen carne cruda y no pueden arriesgarse a hacer una fogata. Mientras que nosotros podemos comer la carne de cualquier animal que encontremos. –explicó- aunque los guerreros pueden comer frutas siempre y cuando las encuentren.
Diez largas noches sin comer, incluso más tiempo. Los guerreros tenían que sufrir tantas cosas con tal de sobrevivir y lo peor de todo, ellos no tenían la culpa de que los demás planetas quisieran el suyo por ser "hermoso", aunque yo tenía mis teorías. Qué tal si la única razón por la que querían este planeta era porque es el planeta que más va a durar en el universo, podía ser por esa razón y los guerreros no tenían ni idea de que los demás ya lo sabían. O simplemente estoy delirando y creando mis propias teorías cuando no debería meterme en sus asuntos. Pero hay algo que es preocupante, si la luna en verdad fuera le fuente de energía de los guerreros y los cazadores y alguien lo descubriera ¿Atacarían la luna con el objetivo de debilitar a todo el planeta Seigue o pensarían que es una pérdida de tiempo y seguirían atacando directamente el planeta? Todavía no me entraba en la cabeza como es que podían existir tantos planetas y nosotros –los humanos- solo conocíamos unos cuantos, sin embargo, el planeta Seigue solo se veía como un mito.
Mis parpados se fueron cerrando poco a poco y me quede dormida sin darme cuenta a pesar de que no me sintiera cansada ni mucho menos exhausta, pero fue como si mi cuerpo me hubiera obligado a dormirme.
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Me encontraba sentada en una cama pequeña, y en el lado opuesto había otra exactamente igual. La habitación era de color rosa pastel, y las colchas que cubrían las camas eran de flores de diferentes colores y tamaños. En mis manos tenía una tableta y estaba jugando un videojuego de peleas. En eso escuche unos pasos, alguien había entrado a la habitación, pero no levante mi mirada y continúe jugando hasta que alguien arrebato la tableta de mis manos. Finalmente pose mis ojos sobre la joven chica rubia y de ojos color miel que se encontraba en frente mío. Parecía tener unos diez años de edad.
