Callada. Warmi

Cap. 27

No me podía salir nada perfecto. Ahora que me había librado (presuntamente) del chantaje de esas dos brujas y que podría disfrutar plenamente de mi "relación" con Ana, todo se iba a la mierda por no haber sido clara con ella desde el principio.

En parte la entendía, teníamos que llevar una relación en secreto, haciéndole creer a todo el mundo que ella seguía con su chico y que yo hacía vida normal y para eso teníamos que confiar plenamente la una en la otra porque de no ser así, toda aquello sería una situación insostenible.

Y yo, a sus ojos, no había confiado en ella, aunque estaba equivocada por completo porque mi silencio fue única y exclusivamente para protegerla.

Por otra parte me daba rabia. Había aguantado una de las peores noches de mi vida, estaba soportando la presión de un chantaje y encima tenía que aguantar el enfado de Ana, no me parecía justo pero tenía toda la pinta que un vez más iba a ser yo la que hiciera todo lo posible por arreglar aquello.

Ya me lo dice mi madre que soy tonta desde pequeña, pero por Ana estaba dispuesta a hacer todas las gilipolleces del mundo y a arrastrarme por el inframundo si era necesario, sabía que me iba a merecer la pena.
Es cierto que no siempre se había portado bien conmigo, pero en estas semanas que llevábamos juntas me había dado cuenta de cómo era realmente, y de que su actitud en el pasado fue solo producto del miedo.

Ricky se acercó a mí mientras yo comprobaba mi bolsa de aseo en el sofá del salón. Me agarró de la cintura cariñosamente.

- Tranqui rubia, estoy convencido que ha sido un enfado tonto - hizo que le mirara - ya verás como todo se soluciona en Málaga

- Ya me podíais haber avisado de que estaba ahí arriba joder...

- ¿Y que sabíamos nosotros que nos ibas a contar algo así? - soltó fastidiado

- Joder Ricky, todo me sale al revés - tiré la bolsa de aseo en la mesa y me tapé la cara con las manos - estoy harta...

- Venga, ya está ¿Quieres que hable con ella ahora en el tren? - preguntó intentando animarme - seguro que todo se arregla, no tiene ningún sentido que se enfade después de lo que has pasado, tiene que ponerse en tu lugar...

- Ya, pero yo también me pongo en el suyo y...

- Mimi no dejas de ser tonta ¿Eh? - levantó la voz - anda, termina que voy llamando a un taxi

- No, no, yo os llevo - se escuchó a Rafa por detrás trasteando un cajón

- Mira ¿Ves? Este - Ricky señaló a Rafa - es el tonto de la relación y lo tengo al pobre esclavizado - rió - por eso tú tienes que hacerte valer

Rafa mantuvo un gesto serio y Ricky captó su enfado

- Uy, ya está molesto el príncipe - lo abrazó por detrás

- Es que has ido a abrir el cajón de mierda Ricardo - dijo manteniendo la dignidad mientras Ricky besaba su cuello, me dieron tanta ternura... - al final te vas en taxi a la estación

- ¿Qué os pasa, a ver...? - pregunté sonriendo intentando olvidarme de mi drama

- Pues nada, que le digo que es tonto y que no me gusta tener parejas sumisas que me digan a todo que sí y se enfada...

- Pues si se enfada no será tan sumiso - repuse

- ¿Ves? - dio una palmada al hombro de Ricky - lo que yo te digo...

- No sé, a mí me gusta que me discutan las cosas no que a tí todo te parece bien - soltó Ricky agarrando su maleta

- Pues chico, vete con otro ¿que quieres que te diga? - protestó Rafa molesto - si por ser una persona conformista que prioriza estar agusto y en paz con su pareja a tener una discusión soy un sumiso pues lo seré pero es que no me gustan las discusiones, me dan pereza...