Callada. Warmi

Cap. 34

Un mes después.

- Madre mía cómo suena esto, estoy flipando - Ricky se había puesto mi single en bucle y no lo vi parpadear en todo ese rato, como si le costara asimilar - te quiero Mimi, tía. Estaba esperando una canción como esta desde que las Spice Girls se separaron, joder.

Se acercó a mí y me abrazó orgulloso.

Desde que les perdoné a él y a Rafa la "traición" de no contarme lo de Ana, ambos estaban especialmente atentos conmigo.

- Pues esto ya está a punto de caramelo, Mimi - dijo Rafa frotándose las manos - podemos enviarlo ya para que busquen una fecha de lanzamiento ¿Te parece? - preguntó ilusionado.

- Claro

Asentí eufórica e incrédula a la vez, no me podía creer que yo estuviera manteniendo aquella conversación. Hablar del lanzamiento de mi single... ¿Quién me lo iba a decir?

- Hay que ir a universal a recoger el permiso - musitó Rafa un poco agobiado y atusándose la barba

- ¿Permiso? - preguntó Ricky extrañado

- Sí, ella va por independiente pero tiene que pasar el filtro de universal en todo lo que saque de aquí a que terminéis el contrato. De hecho la portada está diseñada por gente de universal - levantó las cejas como sin estar muy de acuerdo

- Es verdad, pues que coñazo...

- Pero a mí me mola mucho la portada ¿eh? - añadí - esperaba que fueran más básicos... pero no, está muy guay

- Ya ves si está guay... - Rafa cabeceó y Ricky le dió un tortazo en la espalda - ¡Ay! ¿Qué pasa? Asume de una vez que soy bisexual, maricón - rió viendo el enfado de su chico y le besó.

Yo no podía evitar agachar la cabeza y pensar en Ana en aquellos momentos. Me daban tanta envidia que pagaría por estar así con ella en cualquier escondite del mundo.

Jamás había echado tanto de menos a nadie. Además, apenas hablaba con ella porque una miserable conversación por WhatsApp me resultaba incómoda y ridícula a partes iguales, por lo tanto intentaba evitarla.

Siempre había vivido con la filosofía de disfrutar del presente y sin pensar demasiado en el pasado y mucho menos en el futuro, pero esta vez solo me preocupaba que el tiempo pasara rápido y que ella regresara con ganas de volver a intentar lo nuestro.

Me pasaba el día mirando los estados de WhatsApp (sí, es una señora mayor hasta para eso) para ver qué tal le iba con la grabación y mentiría si dijese que no me preocupaba cada vez que subía fotos con algún chico.

Ese día aún no había subido nada, y por el cambio horario era raro porque allí ya casi se estaba haciendo de noche.

Así que me atreví a escribirle para asegurarme de que todo estaba bien.

"Hola preciosa! Qué tal va todo??"

Y sí, es así de triste, pero a ese tipo de frases insulsas se había reducido todo lo que teníamos.

Dejé el móvil en sonido y volví al mundo dónde Ricky y Rafa seguían con su tonteo habitual.

- Eres un pesado Ricky, tío - Rafa empujó a Ricky muerto de risa

- Podíais parar un poquito - carraspeé molesta

- Perdón - soltó Rafa aún aguantando la risa - bueno, ¿Cuando vamos a universal?

- Cuando quieras... - contesté

- ¿Esta tarde?

- Vale...