Cap. 29

4K 186 14
                                    

No me dejó dormir. 

Y bendita forma de mantenerme despierta...

- Pero Ana... ¿dónde coño has aprendido a hacer esto?

- ¿Dónde coño? ¿enserio? - preguntó muerta de risa 

- Voy a tener que preocuparme... - musité ahogada

- ¿por? - me besó en la frente cariñosamente

- Porque es imposible que hayas aprendido todo esto conmigo... No te ha dado tiempo - apreté los labios en gesto de preocupación

Ella se me quedó mirando con esa sonrisa tan perfecta y yo tuve que bajar la mirada un poco sobrepasada.

De repente me retiró el pelo del cuello y me miró aterrorizada.

- Mierda... mierda, mierda, mierda... 

- ¿Qué pasa?

- Te he hecho... - calibró su temor mirando mi cuello desde más cerca - joder, te he hecho un puto chupetón como un donut de grande - se puso la mano en la frente en señal de desesperación pero se le escapó una pequeña sonrisa traviesa

- No jodas... - me levanté de un salto de la cama y me miré en el espejo - ¡Madre mía!

- Lo siento... ni me he dado cuenta... - dijo avergonzada

- Lo peor es que yo tampoco... - dije fastidiada pero divertida

- Estábamos un poco desatadas quizá... - dijo como justificándose

- Un poco cachondas mi amor, llama a las cosas por su nombre - la besé y me quedé embobada con ese gesto a medias entre horror y vergüenza

Ella apoyó derrotada su frente en mi hombro y la escuché resoplar agobiada.

- Joder, que cagada... - soltó en voz baja

-No te preocupes...

- ¿Que no me preocupe? - retiró su cabeza de mi cuerpo y me miró con los ojos inquietos - Mimi... vuelve a la realidad, te recuerdo que estamos escondidas aunque a veces se nos olvide, Miriam sabe que estamos durmiendo juntas por lo que mañana en el desayuno lo sabrá todo el mundo y hace un rato en la playa no tenías eso en el cuello... blanco y en botella

Tenía toda la razón y yo no había caído en eso, solo me preocupó lo antiestética que resultaba una marca de ese tipo en el cuello.

- Bueno, que no cunda el pánico, a ver...

Ella suspiró

- Qué puta mierda...

- Eh... - la abracé - no te agobies, ya se nos ocurrirá algo para tapar esto

- Ya, ahora es como tapar un chupetón, antes como dormir juntas sin que nadie sospeche cosas raras y mañana será otra cosa... - negó con la cabeza - me estoy empezando a cansar...

- No digas eso Ana - mi gesto se empezó a cambiar y mi miedo se me debió reflejar en los ojos...

- Eh, no me malinterpretes - me agarró fuerte de las piernas - que me canse de la situación no quiere decir que vaya a mandarlo todo a la mierda, yo no te dejaría por nada del mundo mi niña - me sonrió con esfuerzo - a pesar de todo estoy más feliz que nunca y es porque estoy a tu lado...

- ¿De verdad? - sonreí aliviada

- Pues claro... lo que me da rabia es esta situación, tener que elegir entre ser libre con lo que siento y mi carrera musical, es una mierda...

- Ya...

- Y sé que para ti tampoco está siendo fácil y me siento mal por obligarte a pasar por esto...

Callada. WarmiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora