Callada. Warmi

Cap. 41

- ¿Te sigue doliendo? - dije poniendo mi mano encima de la suya

- Parece que se me está pasando

- Eso es que el pequeño bichito se ha asustado y ha querido llamar tu atención - le sonreí para tranquilizarla - pero seguro que es tan fuerte y tan valiente como su madre y está perfectamente

- Eso espero...

Me miró inquieta

- Los chicos... ¿estarán bien? - preguntó preocupada

- Seguro que si, no te preocupes - la apreté contra mis brazos, yo también temía por ellos pero intenté no transmitirle ese temor.

De repente escuchamos un porrazo y acto seguido una señora le gritaba repetidamente a alguien que aquel era el baño de señoras.

Ana me miró de nuevo con el terror en los ojos y al segundo empezaron a aporrear bruscamente la puerta de nuestro cubículo...

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Sin poder evitarlo las piernas me comenzaron a temblar y me quedé bloqueada sin poder escuchar si quiera los susurros de Ana mientras continuaban aporreando la puerta

- Se acabó, Mimi, no voy a resistirme más, si son ellos me voy a ir y tu tienes que coger ese avión - susurró con la voz temblorosa 

- Ni hablar, tu no te vas a ir con nadie...

Mientras tanto continuaban aporreando la puerta.

- ¡Mimi! ¡Abre, somos nosotros! 

Era la voz de Ricky y creo que es la vez que más bonita me pareció.

Miré a Ana y vi como casi sin aliento me dedicaba una sonrisa de alivio.

Me levanté intentando controlar el temblor de mis piernas y la ayudé a ella a hacer lo mismo, aún estaba bastante dolorida porque lo hizo sin separar ni un momento la mano de su vientre.

Abrí la puerta y me abalancé a los brazos de Rafa, que estaba algo más adelantado que Ricky.

- ¿Estáis bien? - pregunté acelerada

- Sí, tranquila... - Rafa acariciaba mi cabeza con ternura

- Lo siento, lo siento, lo siento mucho, de verdad... - Ana estaba abrazada a Ricky y no paraba de disculparse inmersa en un llanto profundo - ¿estáis bien? - preguntó en un sollozo 

- Estamos bien... - Ricky me miró - ¿y vosotras?

- Bien, bueno... le duele un poco el vientre - dije acercándome a Ana 

- ¿Mucho? - preguntó Rafa - la seguridad del aeropuerto ha cogido a esos mierdas por fin y...

- Bueno, a ese mierda concretamente, porque los demás han salido por patas sin pensarlo - aclaró Ricky

- Bueno, que nos han dicho que si necesitamos hablar con la policía o ir a un médico que se lo digamos... así que si quieres... - dijo mirando a Ana preocupado

- No, no... solo quiero subirme al avión de una vez - se abrazó a mí 

- Si, vamos... - continué - ya deben de haber abierto la puerta de embarque 

A pesar de que respiramos algo aliviadas cuando Rafa nos dijo que había intervenido la seguridad del aeropuerto, no fuimos capaces de quedarnos tranquilas del todo durante toda la cola del embarque.