She's a Problem

Capítulo 19: Chica traviesa

Estacione mi coche contra la vereda, agradeciendo que el auto que había allí se retirara cinco minutos antes de que yo llegara.

Tome mi mochila y Salí del coche, trancando tras de mí.

El calor seguía sobre Barcelona, y todavía faltaba para la llegada del invierno.

Lo que agradecía, puesto que el invierno es una mierda.

Luego de mirar para mis costados, cruce la calle, dirigiéndome al apartamento de Mónica y de John.

Hace mucho que no los visitaba, por lo que decidimos que hoy saldríamos a pasar la hermosa noche que había afuera.

Toque unas cuantas veces y avise que era yo, Mónica me dejo entrar y yo me dirigí al apartamento.

Era un apartamento lujoso, debo admitirlo, tanto como el mío. Mónica se dedico también en ciertas cosas ilegales para poder ganar algo de dinero, y este dinero es el que ahora estaba pagando la renta. Ella no quiere decirme en que concretamente esta metida,  pero lo entiendo.  Yo hago lo mismo.

Al llegar al noveno piso, me baje del aterrador ascensor, encontrándome con un John enfadado.

Me sobresalte al encontrármelo allí, coño ¿Qué no podía esperar a que bajara y llegara a la jodida puerta?

-Joder, casi me matas de un infarto- Le comente, poniendo mi mano en mi pecho y sintiendo brincar rápidamente mi corazón.

John rodo los ojos y se cruzo de brazos, se hizo a un lado y me dejo caminar a lo largo del pasillo con él a mi lado.

-¿Qué sucede? ¿Por qué esa cara?

John se puso delante de mí y me tomo de los hombros, como si estuviera a punto de confesarme algo gravísimo.

Su cabeza viajo de un lado al otro y luego volvió a mí.

-Escucha lo que te diré- Me dijo, expectante –Hoy no podre ir con ustedes, así que debes cuidar a Mónica y procurar que ella no tome de mas o haga algo fuera de—

-¡NOCHE DE PUTAS, PERRAS!-Grito Mónica abriendo la puerta de su apartamento, haciendo que esta golpeara contra la puerta -¿Qué mierda haces, John? ¡No me asustes a la pequeña niña!

Yo no pude evitar reír mientras John me miraba con esa cara de “Oh, no”, luego Mónica me tomo del brazo y me guio a toda velocidad dentro del apartamento, dejando atrás a su novio.

-¿Y qué te sucede a ti?- Le fruncí el ceño, pero no podía dejar de sonreír.

-¡Anda, vístete!- Grito ella, corriendo a su baño, solo allí me di cuenta que ella ya estaba vestida con una pollera entubada y un top, sin contar sus tacos de aguja -¡Que no tenemos todo el día!- Y se encerró.

Lance una risa por su actitud y por el hecho de que John se encontraba ahora sentado en el sofá con el ceño fruncido, claramente molesto.

-Oye, es tu novia, tenle un poco de confianza ¿sí?- Le anime, sentándome a su lado.

El levanto su mirada del piso hacia mí, aun molesto.

Me reí para mis adentros, no es de ser mala amiga, es solo que se ve gracioso cuando se enoja.

-Se la violaran con la mirada- Dijo entre dientes – Y yo no puedo estar allí para romperle la cara a todos los que se le acerquen.

-¿Y porque no vas?- Mis manos capturaron unas galletitas bañadas en nutella, y sin pensarlo dos veces la guie a mi boca.

John me miro con repulsión por mi actitud, puesto que debo admitir que no fui muy… delicada.

-Asco- Dijo, el subnormal odia el chocolate. Si, lo sé, esta para matarlo –Tengo que preparar un proyecto para el jueves, y digamos que no es bastante sencillo. Por lo que me voy a juntar con unos compañeros en… ahora- John bufo, se puso de pie y tomo su mochila.