Capítulo 40: Actúas como si quisieras esto

208 9 0
                                    

Me encanto aquella sensación que sentí en cuanto sus labios finalmente se posaron sobre los míos.

Me sentía bien, viva, pero algo dentro de mí, no quería que esto sucediera.

No quieres lastimarlo ¿o sí? Insistió mi subconsciencia, haciéndome tensarme.

Mis dedos quedaron inmóviles en el cabello de Justin, la que tanto quería acariciar y enredar, pero no pude evitar sentirme así.

Continúe siguiéndole el beso, pero tenía un gran debate en mi cabeza.

Sabía lo que ahora pasaría, y no quería hacerle más daño. Ya había sido suficiente.

No quería apartarlo de mi, pero esto no podía continuar así, no si yo sabía lo que pasaría.

Justin se aparto, tomándome por sorpresa.

El me miro con el ceño fruncido, sus manos aun  en mis mejillas, pero luego las deslizo fuera, a lo que yo me estremecí.

-¿Qué sucede?- Pregunto firme, pero en sus palabras note la confusión.

M removí incomoda y suspire, de seguro noto que no le estaba prestando atención.

-¿Qué estamos haciendo?- Dije aquello sin pensarlo, otra vez, las palabras habían salido por si solas.

Quiero decir, ¿Qué se supone que estamos haciendo? Somos amigos, se supone que los amigos no se besan ni se hacen mimos.

-¿Besarnos?- Pregunto como si fuera lo más obvio del mundo, a lo que yo rodee los ojos.

-Sí, pero…, sabes a lo que me refiero- Mire mis manos ahora entrelazadas mientras mordía el interior de mi mejilla. Esto era difícil incluso para mí.

Justin suspiro, luego su cuerpo se desplomo sobre la orilla de mi camilla.

Lo mire y supe que ahora no se encontraba de bueno humor. Me sorprendió como cambio su ánimo, pero lo deje pasar.

-¿No te gusto?- Pregunto, sus ojos avellanas ahora encontrándose con los míos. Pero aquello no lo dijo con tristeza, lo dijo con un tono frio, lo que hizo que mi piel se erizara.

No sabía si se refería al beso o a él, por lo que preferí no responder. La respuesta a eso era un completo sí a ambas cosas.

-Somos amigos…, y—

Justin lanzo una carcajada seca, sus ojos volaron por toda la habitación mientras negaba con la cabeza y decía “esto es el colmo”.

-¿Enserio me vas a venir con esa mierda de que somos amigos, Kat?- Pregunto incrédulo, el ahora mirándome fulminante -¿Me quieres como un maldito amigo o como algo más? Porque la verdad no soporto esta mierda.

De acuerdo, estaba enfadado. Sus ojos mieles se habían tornado totalmente oscuros ahora, tanto que no podía diferenciar sus pupilas.

-Yo te quiero…- Susurre sin ser capaz de decir más, porque ni yo sabía que responder a su pregunta.

Si lo sabes, solo que no quieres admitirlo...

-¿Me quieres?- Rugue en voz baja –Yo también me quiero Kat, pero espero que la forma en lo que tú lo haces sea diferente- Sus primeras palabras derramaban sarcasmo.

Jugué  con  el cuerito de mis uñas mientras continuaba mordiendo mi labio, esto no era fácil, y el tono que Justin usaba lo complicaba mas.

-¿Te vas a quedar callada, ignorándome como una idiota, o qué?- Sus frías palabras fueron como una daga en mi estomago. Ignore el hecho de que me llamará idiota, porque estaba en lo cierto.

She's a ProblemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora