She's a Problem

Capítulo 25: ¿Has estado antes en New York, Katerina?

Aterrizamos en el Keneddy a eso de las seis de la mañana, y afuera aun estaba oscuro.

Al salir de la zona de tránsito y caminar a lo largo del pasillo, me encontré al final de este se  personas caminando de aquí para allá.

Busque entre la gente que sostenía los carteles en alto hasta que vi uno con mi nombre.

Suspire, este era el comienzo de una nueva vida, y al subirme a aquel avión, dejaba todo atrás.

Ahora comenzaría una vida nueva como una adolecente renovada.

Le sonreí al hombre veterano que sostenía el cartel contra su pecho, sus ojos azules se posaron en los míos y este me sonrió.

-Soy Katerina- Le dije.

El asintió aun sonriendo.

-Oh, un placer Katerina, bienvenida a New York- Dijo con simpatía, vaya, ya me caía bien.

-Gracias- susurre mientras que el me ayudaba con mi equipaje y nos dirigíamos hacia afuera.

En cuanto salimos un calor abrazador me envolvió, a lo que sonreí.

Me saque mi chaqueta y la ate en mi cintura mientras que me subía al coche que el hombre me había indicado.

-Soy Josh, por cierto- Me dijo mirándome por el retrovisor.

-Es un placer, Josh- Le sonreí amablemente y luego me acomode en mi lugar mientras que Josh conducía.

-¿Has estado antes en New York, Katerina?- Pregunto queriendo entablar una conversación, a lo que estaba agradecida.

-Solo dime Kat, por favor- El asintió –Y no realmente, es decir, estuve en tránsito, nunca salí más allá de las puertas.

Dirigí mi mirada al vidrio, el que no baje porque estaba encendido el aire.

Siempre había querido visitar New York pero nunca me había tomado el tiempo, definitivamente aprovecharía los años de Universidad para recorrer.

-Oh, pues te aseguro que te encantara, además nuestra Universidad permite a los  estudiantes cada fin de semana a cierta hora dejar el campus-Dijo simpático, yo mire hacia afuera y no pude ver más que autopistas por todos lados, unas encima de las otras.

Suspire, estaba agotada, por lo que este suspiro termino en un bostezo.

-Descansa, el viaje será medio largo- Dijo Josh al notar mi cansancio junto con una sonrisa.

Levante levemente mis comisuras como pude y cerré los ojos.

El viaje en avión había sido muy largo, y debido a la turbulencia no había podido descansar bien. Solo cerraba los ojos y luego de cinco minutos los abría.

No demore en mucho en caer en manos de Morfeo, puesto que el sueño se termino apoderando de mí completamente.

-Kat, hemos llegado- Me decían.

Arrugue mi ceño y me frote los ojos, de apoco abriéndolos.

Josh me miraba sonriente mientras sostenía la puerta abierta junto con mis valijas.

-Dios, ¿me dormí todo el viaje? ¿Qué hora es?- Pregunte exasperada, necesitaba llegar a mi habitación y ordenar todo.

Mentiría si digiera que no estaba nerviosa, porque realmente lo estaba. Y estaba tratando con todo mí ser no pensar en los chicos, en Mónica o en los negocios.

-Llegamos bien, son las ocho- Cerro la puerta- Debo ir a buscar otros estudiantes, pero tu ve yendo, no tienes como perderte- Una última sonrisa y Josh se subió al  coche, alejándose de mi vista.