Capítulo 26:No creíste que podrías huir de tu pasado tan fácil ¿O sí?

246 9 0
                                    

Tres meses después…

-¡Joder Lara!- Grite en cuanto me levante, mi cara manchada de espuma por una estúpida travesura.

Busque por toda la habitación en busca de ella, pero no la vi, solo escuche sus risas en voz baja.

Apreté mis dientes y me saque la espuma con mis manos.

-¡Eres una infantil!- Volví  a grite, adentrándome en el baño con la esperanza de encontrarla allí, pero solo me encontré con una sonriente Mara, la cual intentaba contener una carcajada.

Me lave las manos y la mire por el espejo, ella no me devolvió la mirada puesto que si lo hacía, estallaría en risas.

-¿Dónde está?- Refunfuñe.

Ella se encogió de hombros, pero bien sabía la respuesta.

Camine hacia la cama y me agache, escondida bajo esta se encontraba Lara.

La fulmine con la mirada, pero en cuanto ella me vio estallo en carcajadas al igual que Mara.

-Eres tan infantil- Dije en conclusión, volteándome y buscando algo de ropa para ducharme.

Escuche a mis espaldas como Lara luchaba por salir de su escondite, luego maldijo en voz alta en cuanto escuche un gran estruendo.

Me voltee divertida a mirarla, Lara me fulminaba con la mirada mientras que fruncía su ceño y sobaba su cabeza.

Dios, que torpeza.

Pero le quería así, Lara y Mara se habían convertido en unas grandes amigas mías estos tres meses, sacando de mi una Katerina que nunca creí que existiese;

Una normal.

Me sigo manteniendo en contacto con Justin, Jonna y los demás, nada está fuera de lo normal y todos los días me recuerdan cuanto me extrañan.

Aun no se veía la oportunidad para que me visitaran, puesto que las próximas vacaciones eran en un mes; Justin había prometido venir.

Por lo que yo estaba rezando a que el tiempo pasara rápido y que el rubio apareciera frente a mí ya, realmente le extrañaba.

Me adentre a la ducha luego de que Mara saliera del cuarto de baño, despojándome de mi pijama y dejando que el agua caliente relajara mis músculos.

Era increíble lo cambiada que me sentía, lo nueva y fresca.

Todo iba de maravilla, el estudio estaba bien y ya me había recorrido New York completo. Todos los fines de semana visitábamos Manhattan y nos quedábamos esos días en el apartamento de la madre soltera de Mara.

No me quejo de nada.

-¡Joder, Kat, que llegamos tarde!- Grito Mara, a lo que yo me apresure y salí de la ducha, secándome y vistiéndome con ropa que no hiciera que muriera de calor.

Llevaba unos simples Jeans medios holgados, una camisa blanca a la que le hice un moño y mis converse, lo más simple posible.

Así es, había tomado un descanso de los vestidos, ahora vestía lo mas cotidiana posible.

-Incluso con ropa de vagabundo te ves bien- Se quejo Lara mientras me lanzaba mi cartera y yo tomaba mis lentes y aretes.

-Hum… ¿gracias?- Les sonreí y las seguí a ambas afuera mientras me ponía los aretes y los lentes, seguido de eso me arme un despeinado moño.

Lara va a la facultad de Ciencias, por lo que obviamente no comparto clases con ella. En cambio con Mara sí, ya que estamos en el mismo año y en la misma facultad, por lo que luego de despedirnos de Lara, continuamos con nuestro camino.

She's a ProblemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora