Epilogo.

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Narradora: Una tarde tranquila de televisión y botanas, típico de un fin de semana para una mujer que trabaja tanto como Robin. Siempre fue una mujer dedicada a su exhausto trabajo y sus días libres eran exclusivamente para descansar, sin embargo alguien interrumpió su tarea. La mujer se levanto de su cómodo sofá y avanzo hacia la puerta para ver de quien se trataba. Se incomodo un poco al ver que se trataba de su ex-prometido, Zoro.

-Zoro: Hola.

-Robin: Hola...-Saludo incomoda-

-Zoro: Puedo...¿puedo pasar?

Robin subió la mirada hacia el y sonrió levemente.

-Robin: Claro, pasa.-Respondió mientras se apartaba de la entrada-

El hombre avanzo y vio a su al rededor, no entraba al departamento que Robin compartía con su madre desde que ellos comenzaron a salir. Ya luego de eso, al tiempo Robin se fue a vivir con Zoro.

-Zoro: ¿Y tu madre?

-Robin: Salio a hacer unas compras al supermercado.

-Zoro: Ya veo. Hpm-sonrió-me mataría si se entera que estoy aquí.

-Robin: Bueno después de que rompieramos nuestro compromiso no te odia...mucho.

-Zoro: Entonces si me odia.-Concluyo mientras tomaba asiento y rascaba su cabeza fastidiado.-

Robin comenzó a reír divertida por el comentario. Zoro paso su vista hacia la mujer y la observo fijamente.

-Robin: ¿Que sucede?

-Zoro: N-no nada.

Un silencio se hizo presente en el lugar, y tras unos minutos Zoro volvió a hablar.

-Zoro: Oye...no se si sabes el porque estoy aquí y si no, te diré que es porque quiero hablar contigo y que arreglemos las cosas.

Robin continuo en silencio, Zoro volvió a hablar.

-Zoro: No quise venir en seguida porque no quería que te sintieras presionada pero no pude aguantar mas. Ya han pasado dos semanas de lo que se descubrió de esa psicóloga y todo eso y...-Interrumpido-

-Robin: Zoro...

Zoro se quedo en silencio.

-Robin: No te preocupes, se a lo que te refieres. Tu tenias razón, nunca paso nada entre ustedes dos.-Hablo con la mirada baja-

De nuevo el silencio apareció y tras un minuto Zoro de nuevo fue quien hablo.

-Zoro: No es que venga a pedirte que me perdones porque aunque no haya pasado nada entre ella y yo, aun así yo no te lo dije, es decir que si hubiese pasado no hubiese sabido como decírtelo y pues...lo siento.

Robin volteo a ver a Zoro con una sonrisa dulce, dejándolo confundido.

-Robin: No seas tan modesto contigo, tu no hiciste nada y pues...yo tampoco supe creerte.

-Zoro: L-la culpa en todo caso es de ella. Me hizo creer que habíamos hecho algo para que yo no pudiera negartelo y ella salirse con la suya.

Robin volvió a reír, le divertía como Zoro se estresaba como un niño.

-Zoro: Robin...te he extrañado-Confeso a regañadientes-

Robin sonrió dulcemente y respondió.

-Robin: Y yo a ti.

El hombre subió la mirada, ella continuo hablando.

-Robin: Mas aun luego de lo que paso...me he sentido mal conmigo misma.

Zoro se acerco a Robin y le hablo con sinceridad.

-Zoro: No te sientas mal por eso, además todo fue culpa de ella, nos engaño a ambos y por eso terminamos peleados; aun así...

-Robin: ¿Aun así...?-Dijo invitándolo a continuar-

-Zoro: Aun así yo quiero volver contigo pero no se si tu...-Interrumpido-

Robin se acerco a Zoro, rodeo su cuello con sus brazos y le dio un casto beso en los labios dejando frío al hombre.

-Robin: Creo que eso responde a tu pregunta.-Hablo sonriendo-

De nuevo Zoro, se acerco a ella y volvió a besarla hasta que ambos se separaron por falta de aire.

-Robin: ¿Tanto así me extrañaste?-Pregunto divertida-

-Zoro: No hagas preguntas estúpidas.

-Robin: Entonces tomare eso como un si.

-Zoro: Bah, callate.-Respondió serio-

Robin río de nuevo, definitivamente amaba a su arisco novio.

Por Nosotros.-Segunda Parte de "Por Ella"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora