-Ja ja ja… que gracioso, muero de risa-dijo, obviamente sarcástica.
-Mejor ya vete.
-¿No quieres saber por qué es tu culpa?
-Nop, no me interesa tu aburrimiento.
-Aún así te lo diré.
-¿Y qué ganarás con eso?
-Que sientas culpa.
-Nunca me harás sentir culpa por ti.
-Extraño molestarte, es eso…
-Pues lo extrañaras más cuando me vaya-me giré para comenzar a caminar, no podía salir del dormitorio, Amanda me dijo que no lo hiciera, y la verdad es que no planeaba irme solo por culpa de Sabrina.
-Nunca te irás-escuché sus pasos detrás de los míos.
-No estés tan segura-seguí caminando, me ponía nerviosa que caminara detrás de mí, ella era MUY agresiva.
Entonces sentí que sus grandes y fuertes manos me tomaban por los hombros, me giraban y me tiraban de espaldas al suelo, Sabrina se colocó sobre mí de forma que no podía escapar y seguí apretándome los hombros, tenía miedo, sí demasiado, pero no se lo iba a mostrar, y ella no impediría que me quedará allí para siempre.
-Suéltame maldita-dije mientras trataba de quitar la presión de sus manos en mis hombros.
-¡NO HASTA QUE ENTIENDAS!
-¿Entender qué?-seguía forcejeando pero ella era muy fuerte.
-¡QUE NUNCA TE IRAS!-eso era el colmo, y luego preguntan porque la odio.
-¡CALLATE SI ME IRÉ Y SERÉ MÁS FELIZ QUE TÚ! ¡YA TE LO DIJE!-grite igual que ella.
-¡TIENES QUE VIVIR EN LA REALIDAD!
-¡YO SÍ VIVO EN LA REALIDAD!-no sé qué pasó, ni como lo logré, pero de alguna forma giramos en el piso y ahora yo estaba sobre ella sosteniéndole los brazos a los costados.
-No, en la verdadera realidad…-dejo de gritar y solo me observaba fijamente. Al notar que no iba a contestar, porque la verdad no sabía que contestar, prosiguió-la realidad es que nadie te quiere, nunca te adoptarán, solo te irás cuando tengas 18 y vivirás en la calle, así como yo, porque tú eres como yo, la única diferencia es que a mí no me encontraron en la basura.
No sabía que decir, ¿qué yo era como ella? Eso no es posible, no nos parecemos en nada, y ¿Por qué dice eso sobre mí?, ¿por qué dice lo de que me encontraron en la basura? Amanda dijo que mis padres no podían cuidarme y que por eso me trajeron aquí, para que alguien me diera la vida que necesito y que merezco.
-Estoy en lo correcto ¿verdad? Por eso no hablas-sonrío y comenzó a reír, se estaba riendo de mí, en ese momento no pensé, solo quería que se callara, y necesitaba que se callara para no romper en llanto.
Le di un golpe en la mandíbula, demasiado fuerte, no sé ni de donde saqué tanta fuerza, pero el golpe provocó que su boca comenzara a sangrar demasiado, y comenzó a toser, creo que se estaba ahogando con su sangre ya que estaba de espaldas en el piso y la gravedad a veces no es muy buena, en ese momento la puerta se abrió, levante la vista rápidamente, y al contrario de hace unos minutos, deseaba que Amanda no entrará por ahí, pero de nuevo, no tuve mucha suerte.
Amanda estaba parada firmemente, debido a que voltee a ver a la puerta muy rápido, logre ver como desaparecía la sonrisa de Amanda y era remplazada por una expresión de enojo y preocupación, una expresión muy tensa. Entonces desvié mi atención hacia las personas detrás de ella, parecían aterrorizadas de la escena, era una pareja que se veía joven, el hombre abrazaba a la mujer mientras ella se escondía en los brazos de él, y fue cuando los reconocí, eran la pareja con la que había hablado hace unos minutos, eran la pareja que creí que me adoptaría, y ahora estaban asustados de mí, me levanté rápidamente de Sabrina y los miré con, creo que … con vergüenza, estaba apenada de mis actos, volví mi vista hacia Sabrina, quien ahora sonreía de nuevo, me sonreía a mí, y articulo con sus labios un silencioso “Te lo dije”… este acabó con migo, ya no pude, iba a llorar, nunca eh llorado en público, eso lo guardo para mí y mi lugar secreto en el cuarto/bodega que nadie usaba ubicado en el ático, sabía que lloraría, y no cambiaba nada que me quedará aquí.
Comencé a correr lo más rápido que pude, Amanda y la pareja no se movían, los empuje con mis pequeños brazos para lograr salir, ya que tapaban todo el espacio de la puerta, al salir del dormitorio me dirigí a mi propio cuarto, a mi lugar secreto, a mi escondite en donde puedo ser yo. Durante el camino, agradecí que nadie me viera correr así, desesperada.
Al llegar allí, me senté recargada contra la fría pared, me envolví en mis brazos y comencé a llorar y llorar, a descargarme de la tristeza que tenía porque arruine mi boleto de salida, mi boleto a la felicidad, y eso solo demostró que Sabrina tenía razón… soy como ella, y nadie me adoptará nunca…”
Cuando mi recuerdo terminó, me di cuenta de que habían caído unas cuantas lágrimas de mis ojos, las limpie rápidamente y miré alrededor para asegurarme de que no había nadie que me pudiese ver visto llorar, aunque fue muy poco, y no, efectivamente no había nadie, estaba tan absorta en mis recuerdos que alguien pudo estar frente a mí y no lo hubiese notado.
Terminé de cambiarme de ropa, no me puse pijama, muy pocas veces la uso y solo tengo una, casi siempre duermo en el ático y no me gusta que me vean con pijama, soy algo insegura respecto a mi cuerpo, y mi pijama es un short muy corto y una blusa de tirantes hasta el ombligo.
Apenas terminé de cambiarme me miré al espejo y me moje la cara, asegurándome de borrar todo rastro de aquellas lágrimas, al terminar, guarde mi ropa en el baúl, note que aun llevaba la chamarra de N.A.H. conmigo, que aún no la había tirado, en fin, luego me encargaré de eso, comencé a caminar hacia el comedor, mis pasos eran lentos y arrastraba los pies.
Cuando salí de los dormitorios me encontré con una persona que en verdad no quería ver en ese momento.
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Siempre Te Recordare.
Ficção AdolescenteAlisson con tan solo 16 años tiene una idea muy oscura sobre las personas; ella ha vivido en un orfanato desde que era una bebe y piensa que la única manera de vivir es mostrándose como ella no es en verdad. Durante los últimos 9 años de su vida ha...