Después de un rato caminando sin rumbo fijo por las calles de la ciudad comencé a reprimirme por aceptar la oferta de Jake… esto que estábamos haciendo no estaba para nada bien para empezar nunca debí de haber dejado que lo que pasó en el comedor me afectara lo suficiente para que Jake lograse traspasar mis barreras de la gente y los sentimientos que traen con ellos, segundo tampoco debí de haberme quedado dormida literalmente, en él, y mucho menos haber aceptado huir un día completo con él, ahora ambos estaríamos en problemas y muy probablemente pasaríamos el castigo en el lugar de corrección favorito de Amanda, su estúpida celda o calabazo o como se llame ese lugar al que ella siempre me lleva, un mayor problema para ese momento será que lo más probable tendré que compartirlo con Jake y él ya se ha acercado demasiado por lo que tengo que alejarlo lo cual será muy difícil cuando estemos juntos allá abajo.
-¿Al en que piensas? – Jake me sacó de mis pensamiento, por obvias razones no le diría la verdad y me inventaría algo que demostrara frialdad.
-En que eres más aburrido de lo que pensé – solté fría… lo había hecho bien esta vez.
-¿Qué? – preguntó confundido deteniendo por completo nuestro paso para mírame directamente a los ojos.
-Que me aburres Jake… no eres tan divertido para pasar el rato – me cruce de brazos y seguí caminando para evitar su mirada.
-Entonces… ¿No te has divertido en casi todo el día? – pregunto caminando detrás de mí.
-Yo no dije en todo el día pero ya que lo mencionas… tienes razón, no lo eh hecho – lo único que si estaba segura de cómo me había sentido es confusa y asustado me tenías contra la pared.
-Te propongo algo – dijo posándose frente a mí.
-Te escucho – levante la barbilla para indicar “superioridad” esperando escuchar algo sensato de su parte.
-Vamos a un bar – dijo seguro de sí mismo, yo NUNCA en mi vida había probado una bebida alcohólica pero tenía más que en claro lo que sus efectos provocaban en la gente. Lo pensé por unos segundos, la idea era terriblemente mala y me sentía aterrada el pensar que estaría rodeada de personas que no son conscientes de lo que hacen o dicen pero en este momento podía recuperar algo de mi actitud de “mala” - ¿Tienes miedo Alisson? – Jake sonreía pícaramente, de nuevo estaba mostrando cierta debilidad en mí pero no quería ir tenía un muy mal presentimiento, por desgracia… mi orgullo ganó.
-Ahora si hablamos de diversión Jake – sonreí maliciosamente más falsamente que nunca. Jake me devolvió la sonrisa y me dirigió a no sé dónde que era un bar.
Caminamos por un tiempo no muy largo pero si el suficiente para que oscureciera.
-Allá es – Jake señalo una puerta de madera al final del callejón donde estábamos, me estaba muriendo de miedo el lugar era perfecto para matar a alguien, por así decirlo, era un callejón con solo dos salidas, una por donde entramos y la otra la puerta del “bar”, era largo y húmedo, en realidad apestaba a humedad pero no tanto como el calabozo de Amanda, pensar en ese lugar hizo que un escalofrió recorriera toda mi espina dorsal en milésimas de segundo.
Jake me estaba prácticamente jalando en dirección al bar, yo era como un muñeco que solo movía sus pies por inercia de no caer debido a que me estaban moviendo. Apenas Jake abrió la puerta mi nerviosismo aumento un millón de veces más, el lugar no era nada limpió, costaba trabajo ver debido al humo de cigarrillos y no sé qué más, también apestaba a cerveza y ese olor nunca me ha gustado y eso que lo eh olido muy pero muy pocas veces, como dos y una de ellas fue cuando abrí una botella oculta de la oficina de Amanda; también estaba llenó de hombres, ni una sola mujer, las mesas estaban llenas e inclusive había unos cuantos tirados en el suelo, algo que para mí, se ve extremadamente mal.
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Siempre Te Recordare.
Genç KurguAlisson con tan solo 16 años tiene una idea muy oscura sobre las personas; ella ha vivido en un orfanato desde que era una bebe y piensa que la única manera de vivir es mostrándose como ella no es en verdad. Durante los últimos 9 años de su vida ha...