Una Juliette de 7 meses de embarazo ayuda a Armin. Afortunadamente para Lysandro, los divorcios aún no eran bien vistos en Londres.
Londres, primavera de 1817. Un día después de la boda de Alexy y Sophie.
Entre la penumbra de la mansión de los Condes de Snowdon, Lysandro y una de las criadas de su confianza recibieron a Armin, que convenientemente aún traía atada a Sophie.
Lysandro negó con la cabeza al notar aquello y simplemente cuando la bajo empezó a desatarla. — señorita Warren, lamento mucho esto... Mi amigo no suele ser el más amable.
Ella fulminó con la mirada a Armin y se froto las muñecas para calmar el ardor por la cuerda. — Lord Snowdon... No tenía idea de que veníamos aquí, estoy tan avergonzada.. — se cubrió las mejillas. — no quiero que su esposa se moleste, ella está delicada de salud.
Armin negó un poco. — Juliette es incapaz de molestarse por algo así, ella seguramente estará feliz de ayudarme.
Lysandro levantó una ceja viendo al pelinegro. — podrías sorprenderte. — murmuro. Volvió la vista hacía la mujer de la servidumbre que estaba a unos pasos de ellos. — ayuda a la señorita a limpiarse y llévala a descansar.
La criada asintió a la orden. — por aquí, señorita...
Cuando ambas estaban lejos Lysandro suspiró pasando una mano por su cara. — Esto es una locura, debes estar seguro de lo que seas haciendo... Será un terrible escándalo cuando sepan.
La sonrisa que Armin había mantenido en la presencia de Sophie desapareció. — lo sé, y estoy muy preocupado por el título, por el apellido de mi familia y sobre todo por Sophie... — Se aflojó el botón de la camisa y paso una mano por su cabello. — pero mi corazón dice que debo seguir con esto hasta las últimas consecuencias.
Armin y Lysandro decidieron no hablar más y le ofreció una de las habitaciones de huéspedes, tampoco lo dejaría a solas con Sophie. Cuando Armin estuvo con la cabeza sobre una almohada, se quedó al instante dormido. Tenía aún muchas cosas por resolver, pero su cuerpo le exigía un descanso. Esos últimos días había dormido y comido mal, de verdad necesitaba un respiro.
Por la mañana Lysandro dejó que sus invitados tuvieran un momento de privacidad en el comedor mientras servían el desayuno, el trataría de poner al día a Juliette y evitar que ella lo desollara.
Sophie estaba bastante sería sentada a unos lugares de Armin en el comedor. — ¿porqué me hiciste esto? — pregunto de la nada mientras picaba el plato con huevos revueltos.
—¿Hacerte qué? —Armin levanto la mirada. Su rostro era la imagen de la inocencia.
Si Sophie hubiera tenido un jarrón en las manos, se lo hubiera arrojado. O mejor aún, un bizcocho a medio comer. —Seducirme hasta que me pliegue a tu voluntad, interrumpir mi boda, secuestrarme después de ella...
—¿Por qué no? — su voz fue neutral.
—¿Por qué no? —Repitió con incredulidad—. ¿Por qué no? Porque yo... Porque tú... — estaba exasperada.
—¿Por qué, qué? —Estaba sonriendo ahora.
—Porque... ¡Oh! —Cerró las manos formando puños a los costados de su plato, y de hecho golpeó el suelo con el pie. Lo que la puso aún más furiosa. Ser reducida a esto... era humillante.
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Apostando al amor (Armin CDM Lemon) [Libro III]
Historical FictionLondres 1816, el heredero del vizcondado de Castlereagh solo se dedica a causar problemas a sus padres e incluso a su hermano gemelo. Armin, definitivamente jamas atrae las miradas de las jovencitas casaderas. Cuenta con mala fama, de mujeriego y ju...