Niñero || Taekook

Cap 2و✧.

- ¿me dejaras pasar? o ¿solo te quedaras viéndome la cara toda la noche? - habló con fastidio al menor quien solo se había dedicado a mirarlo como si fuera un alienígena de otro planeta.

- piensas que te dejare entrar a mi casa solo por que me lo dices - habló molesto JungKook.

- si, asique apurate dulzura que empieza a hacer frío y no pienso quedarme toda la noche aquí - le sonrió al menor, quien al escuchar ese horrible apodo le dieron ganas de romperle la cara ahí mismo.

- dulzura tu trasero, idiota - casi y le grito. Casi. No quería armar un escándalo y atraer a los curiosos que tenía por vecinos.

- acaso... ¿quieres verlo? - habló con burla. Miro de arriba a bajo al menor como si estuviera analizando cada centímetro de su cuerpo y Jungkook se tensó.

- Ni en mis pesadillas. -

- ¿Estas seguro? - cuestionó. - tendrás el placer de ver algo que no todos pueden ver. - sonrió de lado.

- eres un asco como seductor, ¿lo sabias?. - Jungkook tenía ganas de reirse al ver el semblante de enojo que apareció en la cara del mayor.

- ¿quien dice que te estoy seduciendo? - arqueo una de sus perfectas cejas.

- Vamos, tengo 17 años, no nací ayer. - cruzó sus brazos sobre su pecho algo indignado.

- se ve que tu ego es muy alto. - se burló. - No me gustan los niños mimados, lo siento - su sonrisa burlona solo logró que Jungkook perdiera lo poco que le quedaba de cordura. Al diablo si los vecinos los escuchaban.

- Niño eres tú, mira, yo me puedo cuidar muy bien sólo, no necesito a un idiota que se cree la reencarnación de Romeo. - fruncio el ceño - Vete a buscar un empleo como la gente normal y ¡lárgate de mi casa!. - Grito para luego cerrarle la puerta en la cara y ponerle seguro.

- oh vamos, solo era una broma - escucho al mayor decir.

Lo ignoró, se fue a sentarse de nuevo en el sofá, solto un gran suspiro y empezo a buscar una pelicula para ver en la televisión.

Escucho al contrario golpear la puerta incontables veces, pero el solo lo ignoraba.

- Escucha niño, será mejor que me abras la puerta - siguió golpeando con sierto enojó.

- mi madre me enseño a no dejar entrar a vagabundos a la casa. - habló con burla mientras se aguantaba las ganas de reírse.

- ¡Te dije que me abras! - Taehyung gritó, pero fue en vano, el menor hacia oídos sordos a lo que el decía.

" ¿Porque acepte esto? " Pensó.

Todo era culpa de su padre, que no quiso seguir manteniéndolo, y gracias a eso ahora estaba parado como un idiota en la puerta esperando que el pendejo al cual debía cuidar se dignara a abrirle.

La señora Jeon le había advertido en su momento que su hijo era difícil de controlar, que era testarudo como un burro cuando quería algo.

- Cuidalo bien, Taehyung. - en ese instante se acordó las palabras que le había dicho esa mujer. - no dejes que nada malo le pase a mi pequeño. - aun podía ver esa agonía y tristeza en sus ojos, era muy obvio que le dolía dejar a su hijo.

- No se preocupe, Señora. Yo cuidare de el. - le dio una de sus mejores sonrisas trasmitiendo confianza en la mujer que le devolvió la sonrisa.

- Solo te diré que tengas cuidado, mi hijo es difícil de controlar. - Suspiro. - es igual de testarudo que un burro cuando quiere algo. -