Bonhomía [Yoonmin]

«11»

— ¿Qué vas a pedir hyung?.

Jimin observa la carta con detenimiento. ¡Todo se veía tan delicioso!, ¿Cómo podría decidirse si ve tanta comida con tan agradable aspecto?. Claro, no todo podía ser tan perfecto, los precios estaban un poco más altos de lo normal...

— Kookie -el rubio dirige la.mirada hacia el castañito-. ¿Estás seguro que puedes pagar esto?. Yo tengo un poco de dinero que...

— Jimin-ha, hoy invito yo -el menor sonríe-. No te preocupes.

El rubio asiente y vuelve a mirar la carta. Se decidió por un capuchino y un croissant jamón/queso caliente. Lo más económico pero no menos delicioso. El castañito escogió lo mismo más un helado para dos.

— ¿Vas a tomar helado?, el ambiente hoy no está muy caluroso kookie. Te puedes resfriar.

— No pasará nada, además, no puedo comerme todo ese helado yo sólo -sonríe-.

Ahora el rubio entendió la referencia que le dió su amigo. A pesar de que el día no esté agradable para un helado no se podía negar. ¡Era helado de chocolate!, quién resistiría a tal tentación.

Sus pedidos llegaron y ambos observaban con admiración la presentación de su comida. Perfectamente deliciosa. Jimin comenzó probando su croissant que estaba aún caliente. El menor comenzó a reír al ver a su amigo pelear con el queso para que éste se cortara de una vez por todas. El rubio esta vez no ganó la pelea, el queso de éste local era invencible.

— Estoy empezando a odiar este queso -el mayor observa su croissant con un puchero-. ¿Por qué eres tan malo conmigo queso?, sólo quería saborearte.

El menor observaba silenciosamente la conversación que tenía su amigo con su comida. A pesar de ser el menor allí estaba seguro que jamás había hablado con su comida..jamás.

— No puedo enojarme contigo...¡Estás tan delicioso! -exclamó el rubio y volvió a dar una mordida-.

— Jimin-ha -el castañito tiene una sonrisa en su rostro haciendo que a los lados de sus ojos se le formen tiernas arrugas-. Tú si que estás loco...

Jimin sonríe. Aunque era vergonzoso con las personas, estando con sus amigos podía ser él mismo, con apariencia de adolescente pero mentalidad de 7 años.

— ¿Cómo descubriste éste lugar? -habló ahora el mayor con su boca sucia y llena-.

El castaño sacó una servilleta y limpió cuidadosamente los labios de su amigo quién lo miraba un poco sorprendido. Hace ya algunos días había notado que Jungkook estaba siendo más cariñoso de lo habitual, será que....

<¡Yah Jimin!...no pienses estupideces>.

El rubio sólo sonríe agradeciendole a su amigo por el gesto.

— Bueno, fue el día que me quería quedar contigo para acompañarte...-el castañito bajó la mirada hacia su croissant y sonríe-. No quería llegar a casa así que caminé, pero el hambre me llamaba así que vi éste lugar y entré. Cuando probé la comida me dije «Woah, tengo que traer a Jimin conmigo».

El rubio comienza a reír ante la expresión de su amigo. Ahora el castaño lo observa con una leve sonrisa y ojos brillantes. Jimin toma las mejillas de su amigo y la aprieta suavemente por unos segundos.

— Cute~.

— ¡Jimin-ha! -el menor se aleja-. Tienes graves problemas con las mejillas. Siempre las aprietas.