Bonhomía [Yoonmin]

«24»

— Hyung -el menor apresurado se coloca al lado de su amigo-. ¿Dónde vamos?

Pero no obtuvo respuesta por parte del rubio. Ambos se adentraron caminando al final de la escuela encontrándose con una puerta un tanto desteñida y vieja, Jimin con una sonrisa se gira hacia su amigo y visualiza la expresión de confusión que tenía el castañito.

— Ésta será nuestra cita Kookie.

El rubio gira la manilla oxidada de aquella puerta y se adentra en el salón iluminado por los rayos de sol que se escabullían por la ventana rota. El menor sigue a su compañero y observa detenidamente el salón, para su sorpresa estaba completamente limpio. Una manta junto con mucha comida se hallaba en el suelo. 

— Hyung, ¿Preparaste todo esto?.

— El día de ayer, después de realizar mi último ensayo, recorrí la escuela y encontré esté salón abandonado -sonriente camina hacia la manta, toma asiento y observa al castañito aún de pie-. Creí que sería una buena idea realizar nuestra primera cita aquí, a solas.

Jungkook no tardó en sentir el calor subir hacia sus mejillas. Con la mirada baja camina hacia la manta sentándose al lado de su amigo. Jimin estira su mano alcanzando la caja con galletas dentro ofreciendo al castañito. Ambos comienzan a comer animadamente mientras mantenían una conversación acerca de las citas. Sonrisas y consejos fue la tarde de ambos amigos quiénes con su estómago ya lleno, se recuestan en la manta observando como la luz que entraba po la ventana comenzaba a irse

— Creo que no puedo más con tanta comida...

— Igual yo hyung.

Jimin toma posición cerca del castañito y con una de sus encantadoras sonrisas se dirige hacia Jungkook quién igualmente lo observaba con una sonrisa.

— Entonces Kookie, ¿Qué puedes inferir de esto?.

— ¿Que los picnics igualmente se pueden hacer en salones?.

— Vaya, al parecer no entendiste nada.

Jimin se levanta de la manta dejando a Jungkook sentado observándolo con confusión mientras caminaba hacia la ventana. ¿Qué es lo que se suponía que tendría que sacar de todo eso?.

— ¿Jimin-shi?

El rubio voltea a ver al castañito quién comenzó a caminar hacia él, nuevamente vuelve su mirada hacia la ventana observando a lo lejos a todas las personas saliendo de la escuela. Al parecer se habían pasado toda la tarde escondidos en aquél viejo salón.

— ¿Estás enojado hyung?.

— No Kookie -el mayor se voltea quedando de frente con el castañito dedicándole una sonrisa-. Lo que se suponía que debías entender es que cualquier lugar , aunque sea uno de los más horribles o tenebrosos, si estás con la persona indicada puedes pasarlo bien. Incluso puede hasta que se te olvide que es un lugar espantoso.

El menor sonriente asiente ante las palabras de su amigo. El impulso lo llevó a dedicarle un tierno beso en la mejilla de su amigo. Jimin sintió como sus mejillas ardieron al momento de sentir los suaves labios del menor en su mejilla.

— C-creo que... te has adelantado un poco, Kookie.

— Lo siento hyung.