Capítulo 6 - Gustave Flaubert

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"Carpe diem"

Oigo ruido fuera. Mierda. Gertie habrá vuelto a invitar a esos dos pesados a mi casa. Ruedo los ojos y me empiezo a vestir. Me pongo una camisa ancha de tío, de manga corta, y recojo mi pelo en un moño. Miro a Connor, que parece estar super cómodo en mi cama, en gallumbos mirando el teléfono.

– ¿Tienes visita?

– Eso parece, ponte algo si vas a salir – le apunto con el dedo y él asiente, recibe su camiseta de tirantes que le tiro al vuelo.

Salgo de la habitación y cierro con cuidado.

– Oh, hola, creía que aún no habías llegado a casa – dice Gertie.

Jade está en la cocina cogiendo cerveza y Nyder sentado en mi sofá con los pies en la mesa. Oh no, eso ni hablar.

– Eh, tú, quita tus asquerosos pies de mi mesa – recalco el mí, para dejarlo bien claro. Él rueda los ojos.

– Mis pies no son asquerosos – me siento a su lado.

– Aún y así, quítalos – le ordeno. Muy a su pesar me hace caso.

– Hemos pensado salir de fiesta esta noche – habla Jade – ¿Te apuntas, rubia? – él me lanza una cerveza y la cojo al vuelo.

– Claro – asiento mientras la abro.

De repente se oye como un chasquido, todos giran a ver qué es lo que pasa. Es Connor, está saliendo de la habitación y nos mira expectantes a todo. Gertie eleva una ceja en mi dirección, pero no le hago caso.

– ¿Ya te vas? – pego un trago a la cerveza y me levanto para ir hacia a él.

– Sí, tengo que irme – voy hacia el descansillo con él, para tener un poco más de intimidad. Esos tres cotillas están pendientes de todos mis movimientos.

– Bien – no sé qué más decirle. No es cómo si quisiera que se quede aquí con nosotros a tomar una cerveza o algo de eso. No me apetece, no le conozco tanto para eso, ni tampoco es que me interese hacerlo.
– ¿Nos vemos pronto? – pega un paso hacia afuera y asiento.

Se acerca a besarme y le esquivo. Dejo un beso en su mejilla poniéndome de puntillas y cuando se gira cierro la puerta. Vuelvo a dentro y todas las miradas están sobre mí.

– ¿Qué? – espeto y me vuelvo a sentar.

– ¿Por qué no le has dicho a ese bombón que se quede a tomar una cerveza con nosotros? – la que habla es mi mejor amiga.

– No me apetece – me encojo de hombros y coloco mis piernas desnudas sobre las de Nyder. A él parece no importarle por lo que eso está bien por mí.

– ¡Há! – ríe Jade – Me encantas, eres como un tío, pero sin polla, quiero que seas mi mejor amiga para siempre.

No puedo evitar que se me escape una carcajada. No es cómo si yo odiase a Jade y a Nyder, nada de eso. Los dos me caen bien, aunque Jade es la caña. Él es un tío divertido, siempre que estoy cerca de él me río tanto que temo mearme encima. Nyder es más... No lo sé, diría serio, pero también tiene sus puntos. Jade es cómo un niño pequeño atrapado en el cuerpo de un hombre, y Nyder es más cómo... No lo sé, cómo un hombre atrapado en el cuerpo de un chaval joven. Se ve cómo si siempre tuviera cosas en la cabeza que no le dejan estar tranquilo. No lo sé, él es raro. Aunque todos a nuestra manera somos raros.

Pasamos el resto de tarde juntos hasta que decidimos que es hora de arreglarnos y ellos se marchan, para volver sólo en menos de una hora.

Me visto con un pantalón de cuero negro, unos tacones muy altos negros, de plataforma, estilo sandalias. Después de eso, me pongo un brallete negro, estilo lencero. Junto con un collar no muy grande, fino y dorado. Me empiezo a maquillar cuando Gertie entra y empieza a plancharme el pelo.

My MorphineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora