Encendí el cigarro,
Agarré la botella y un vaso
Me dispuse a imaginarte
Y eran infinitos los recuerdos.
Las melodías apenas se sentían
Y tu mirada me invadía,
Me atrapaste en tus sueños
Con tinta en los labios.
Apenas confundí tu silueta,
Y tus labios te delataron
Tocando mi alma
Tocando mi cuerpo, me perdí.
En la mitad de la vida te desee
Con un café para mí
Con un beso exquisito de versos
Llenos de calor que me provocabas solo tú.