Desearía por última vez un suspiro, caminar donde el mundo nos lleve y despertar de todo, que quizá ahí te encuentre esperándome en la orilla del viento... pero hoy mi alma grita dolores y pide un descanso eterno del mundo de las letras... entonces le hablé, la acaricié y le dije, duerme que yo también lo haré en el solo recuerdo de lo que anhelaré por larga vida...
Me respondió con el silencio; mi alma despertará cuando lo imposible tome vida...