Cita LXX

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Soñé con tus versos

la luz radiaba en el horizonte

y agonizó en tus labios como el mar 

quedando mi piel envuelta en la tuya...

Pedí más, otra revelación

donde me hacías leer tu alma

pero desperté y agonicé ¡no podía!

recordar el alma que no existió...

Mi alma siente la mirada de tus manosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora