Entonces, Barbara y Tobías se miraron al mismo tiempo después de escuchar aquello. No podía ser, sus nervios estaban de punta, pero aún no podían analizar lo que habían escuchado, lucían confundidos y sin aliento. Aún con sus orejas pegadas a la pue...
— ¿Qué está pasando entre ustedes dos? —Cindy tenía los ojos cristalizados y las mejillas rojas, pero al hablar, se escuchaba más firme de lo que se veía.
Pero Tobías ni siquiera sabía que responder.
—No te estoy engañado, de eso puedes estar segura.
—Ah, entonces ustedes siempre vienen a platicar al baño. —resopló ella, irónica.
Tobías se quedó helado al ver a Cindy así, ¿en serio ella era una mujer celosa? Ella siempre era risueña y cariñosa. Normalmente, dejaba que él tuviera las amigas que quisiera y él estaba seguro de que ella no dudaba su amor por ella. Ahora parecía una víctima, que ha vivido engañada toda su vida y como si tuviera motivos para desconfiar.
— ¿Qué estas insinuando, Cindy? —pregunto él, molesto.
—Solo lo que vi. —contesto ella, seca.
— ¿Y qué es exactamente lo que viste?
—Ugh, Tobías... —bufó ella, sin palabras, pero aún se veía segura de su postura.
—Ni siquiera sé qué estás pensando o porque tienes ese estúpido pensamiento en la cabeza. —insistió el. —Barbara no es de mi agrado y ¡dios santo! Nunca me metería con ella porque es prácticamente mi hermana.
Casi se arrepintió al decirlo, y es que esta erala primera vez que admitía que podían ser como hermanos.
— ¡Ella dijo que iban a casarse! —contraatacó ella.
Y entonces Tobías se desarmo desde que escucho la noticia. Se sentó a un lado de Cindy y suspiro con cansancio.
— ¿Es cierto? —Ella también se rindió, y su voz sonaba más triste.
Esa era la misma pregunta que él se hacía. ¿De verdad iban a quitarle todo? ¿Tendría que quedarse con Barbara para que no le quitarán algo que sus padres ganaron para él? Pensó la realidad, y él de verdad amaba a Cindy. ¿Le iban a quitar al amor de su vida?
—Cindy... —comenzó a explicar Toby, ella bajo la mirada. —Prométeme que vas a guardar la calma, por favor. —ambos asintieron, mirándose a los ojos, hasta que Tobías tuvo el valor de hablar.
—Sin querer Barbara y yo escuchamos a los señores Parker hablar con unos socios acerca de nuestro futuro. Entonces las otras personas amenazaron a Diego de quitarnos todo si nosotros no... si nosotros no nos casábamos.
Cuando Tobías miro a Cindy, ella ya tenía lágrimas en los ojos. Y le partió el corazón. Más de lo que ya estaba.
— ¡Es que no es justo! —grito. —Primero te dicen que no te preocupes por tu futuro, que serás dueño de tú parte de la empresa. Luego te dicen que estudies una carrera para disimular que no todo lo tienes fácil en la vida y para crearte una reputación, y luego cuando decides que te gusta tu carrera como médico, ¡te dicen que no ejerzas porque tu deber está en la empresa! —reprocha ella, enojada. Tobías se siente de la misma manera. — ¡Y ahora eso!, ¡ellos no pueden hacerte esto! Te recuerdo, Tobías que es tu dinero y es tu derecho hacer lo que quieras con él.
—Es que esto va más lejos, ¡no es algo que quiera! ¿Conoces a Barbara, sí? Sus padres son exactamente como ella, claro que pueden.
Ambos guardar silencio, escuchando los sollozos de ella.
— ¿Qué ha dicho ella?
Tobías espero, tratando de encontrar las palabras adecuadas, pero para este caso, no había.
—Que nos casemos. No quiere perder nada, ni su orgullo.
— ¡Está loca!, pero tu estarás más loco tu si te casas, si aceptas esto.
Tobías no dijo nada.
— ¡¿Lo harás?!
—No tengo opción.
— ¡Claro que la tienes! De hecho, Tobías: tienes muchas. —grito ella, levantándose de su lado y enfrentándolo. —Simplemente que eres un cobarde, porque simplemente puedes llamar a un abogado para reclamar tus derechos. Odias los negocios, ¡fácilmente podrías dejar la empresa y seguir estudiando medicina! O simplemente puedes irte lejos de aquí Pero eres un miedoso.
— ¡No entiendes absolutamente nada! —se defendió el. —Esto no se trata de lo que yo quiero, esta vez es sobre mis padres... Yo... yo no les voy a dar el lujo a esas personas de que me quiten todo lo que ellos ganaron para mí con sacrificios.
—Nunca serás feliz si sigues viviendo en el que dirán.
—Es mi vida. —contesto él.
—Sí, y te deseo suerte porque yo no voy a ser parte de esta mierda. —dicho eso, salió del lugar. Y él, ni siquiera trató de detenerla. Aunque por dentro, se sentía igual que ella. Simplemente dejo que se fuera, él prefería que lo odiará a que tuviera la esperanza de que el regresaría.
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*aparece de la nada*
¡Hola chicas!
Una pregunta... ¿tienen Instagram? ¡Vamos a seguirnos!
Mi instagram es personal (? I mean, no publico cosas de la novela o wattpad en general porque es mi pequeño secreto y solo poquitas personas saben que escribo, PERO haré una lista de mejores amigos y pondré a las que me digan que vienen de aquí para compartir cosas solo con ustedes <3 ah.
