Welcome To My Life (Ross Lynch Y Tú) • Finalizada.

Capitulo 59: Ryan.

*9 meses más tarde*

Narra ____:

Xxx: En unos minutos traemos al bebé -dijo la enfermera saliendo de la habitación.

Yo asentí con la cabeza débilmente, ya que no tenía fuerzas para hablar.

La enfermera salió de la habitación cerrando la puerta detrás suya.

Ahora estaba sola.

Me dolía todo y la epidural no había servido de nada.

A pesar de que el parto fue doloroso, era uno de los mejores momentos de mi vida.

Era un niño al que habíamos llamado Ryan.

Yo quería ponerle Ross, como su padre, pero él no quería ya que pensaba que era algo repetitivo.

Así que se lo pusimos como segundo nombre.

Ryan Ross Lynch White.

Recién acababan de traerme a una habitación donde estaría tranquila y recibiría visitas.

No he podido ver a Ryan desde que nació.

Y a Ross lo sacaron para que pudiera ir a hablar con los Lynch's y mi hermano e informarles de como estaba.

Él estaba conmigo mientras que daba a luz para darme ánimos, cosa que había logrado exitosamente.

Hablando de Ross...

¡Ya estamos casados!

Ross y yo nos casamos el cuarto mes de mi embarazo.

El ginecólogo nos dijo que los 3 primeros meses eran vómitos y mareos, así que decidimos descartar esas fechas.

También nos dijo que los 3 últimos estarían llenos de preocupaciones y muchos más cuidados que los demás, por lo que también los descartamos.

Solo nos quedó los 3 meses del medio.

El ginecólogo nos dijo que eran los más tranquilos ya que los vómitos y los mareos cesaban.

Así que decidimos hacerlo el cuarto mes para así poder disimular yo un poco de mi barriga.

No hubo luna de miel, pero tenemos planteado retomarla más tarde, cuando Ryan crezca y no dependa tanto de nosotros.

Durante el embarazo, Ross estuvo muy pesado y sobreprotecctor.

Desde que le dije que estaba embarazada, se había hecho un calendario calculando los días que quedaban para que el bebé nazca.

Lo tenía mucho más controlado que yo.

Sabía cuándo debía tomarme las pastillas de las vitaminas, ya que estaba algo baja, y cuando debía salir a caminar para que el bebé pudiera moverse y cambiar de posición.

También sabía lo que quería de comer.

Tenía muchísimos antojos y algunos bastante raros.

El que más me gustaba eran las galletas oreo con pasta de dientes de menta.

Raro, lo sé.

Pero sabe exquisito.

¡Oh, por cierto!

Compramos una casa para nosotros solos.

Días después de Ross saber que estaba embarazada, me dio la maravillosa sorpresa de comprar una casa a un par de cuadras de la casa ahora de Josh.

Mi hermano aceptó y también decidió convertir mi antigua casa en la casa suya y de Maddie.

Yo no protesté, es más, estuve de acuerdo.