Welcome To My Life (Ross Lynch Y Tú) • Finalizada.

Capitulo 55: La cita en el parque de atracciones #2.

Maratón 3/3

Narra ____:

____: ¡No, Ross! ¡Yo quiero pagar mi entrada! -le dije molesta.

Pero ya era demasiado tarde.

Ross le había entregado el dinero al cajero, quien nos miraba divertido.

Xxx: Aquí tiene el cambio, chico. ¡Que lo paséis bien!  -habló entregándole un par de monedas a Ross.

Yo bufé cruzándome de brazos.

Seguro que nuestra pelea le había hecho el día genial.

Ross: ¡Gracias! -agradeció.

Pasó un brazo por encima de mis hombros haciéndo que caminara al lado suya.

Luego besó mi mejilla, pero mi cara de amargada no me la quitaba nadie.

Ross: ¿Quieres un algodón de azúcar? -preguntó.

Sonreí ampliamente al instante y todo lo malo se me pasó en seguida.

Algo dulce era lo que necesitaba en este momento.

Asentí con la cabeza como niña pequeña haciendo que Ross soltara una gran carcajada.

Besé cortamente la comisura de sus labios en modo de agradecimiento mientras que caminábamos a un puesto de chucherías y pude notar cómo sonrió como bobo.

Ross: Un algodón de azúcar, por favor -pidió una vez que estábamos en frente del puesto.

Xxx: ¿Rosa o azul? -preguntó.

Ross me miró esperando respuesta.

____: Rosa.

Antes de que Ross pudiera pagarlo, saqué lo suficiente para poder pagar el algodón de azúcar y lo puse sobre el mostrador.

El chico me dio mi cambio y el algodón de azúcar.

Ross: La próxima vez no te libras -me susurró al oído mientras que nos alejábamos del puesto.

Yo solté una carcajada.

____: En tus sueños, Shor.

Ahora el que rió fue Ross.

***

____: Esto es precioso, Ross -dije admirando la puesta de sol.

Ross tuvo la brillante idea de subir a la noria justo cuando estaba atardeciendo.

Y era la puesta de sol más bonita que había visto.

Ross: No más que tú -dijo acariciando mi mejilla.

Y ese era uno de los miles piropos que me había hecho en toda la tarde.

Me sonrojé a más no poder.

Estaba acostumbrada a sus piropos pero era inevitable sonrojarse.

Ross: ¿Sabes que es lo mejor que me ha pasado? -preguntó besando mi cabeza.

Yo lo miré confundida.

____: ¿Qué?

Ross: Conocerte. Y una de las decisiones de las que no me arrepiento es haberte pedido que seas mi novia -confesó.

Lo abracé por la cintura y recargué mi cabeza en su hombro algo sonrojada, otra vez.

Él me abrazó por los hombros, y luego de unos segundos se separó de mí.

Ross: Te amo mucho, princesa. ¿Prometes no separarte de mi? -preguntó mirándome a los ojos esperanzado.

____: No lo haré si tú no me lo pides -respondí sonriente.

Él se acercó a mí y me besó dulcemente.

***

Ross: ¡Esta vez te ganaré! -protestó algo molesto mientras que le daba una moneda al dependiente del puesto.

Yo solté una carcajada.

Ross estaba molesto porque le había ganado 3 veces en un juego de apuntar con una pistola de agua a unos muñequitos y derribarlos.

Yo solo había conseguido derribar 3 de los 5 muñequitos que había en el tablón y había ganado 3 vales gratis para el fotomatón, pero Ross se exigía demasiado y quería derribarlos todos para ganar un peluche.

Me dijo que me dejaría elegir, ya que era un regalo de parte suya.

El juego comenzó y yo dejé ganar a Ross porque sabía que si no ganaba, se iba a dejar toda su plata en aquel juego.

Ross: ¡Sí! ¡Gané! -dijo feliz mientras que hacía un baile raro de celebración haciéndome reír.

Él me abrazó por la cintura y besó cortamente mis labios.

Ross: ¿Cuál quieres, amor? -preguntó después de besarme la mejilla.

Yo miré todos los peluches que colgaban del pequeño techo del puesto.

Al final me decidí por un osito blanco con un corazón rojo en el que ponía "Te Amo".

____: Ese -dije señalando el osito.

Ross dirigió su mirada al osito y luego al dependiente, para que cogiera el peluche que había escogido.

El dependiente obedeció y bajó al osito con una pértiga.

Se lo entregó a Ross y él me lo dio a mí.

Lo abracé como niña pequeña mientras que daba pequeños saltitos haciendo reír a Ross y sacándole una sonrisa a dependiente.

____: ¡Vamos al fotomatón! -dije entusiasmada.

Ross asintió y soltó mi cintura para agarrar mi mano y entrelazar nuestros dedos antes de comenzar a caminar hacia el fotomatón.

Nos adentramos dentro de la pequeña cabina y empezamos a posar en las fotos.

En cada vale pudimos hacernos 3 fotos, por lo que teníamos 9 fotos.

En 2 salimos besándonos, en otras 2 sonriendo, en otra con caras tontas, en otra abrazados, en otra con morritos, en otra besándole la mejilla a Ross y él con cara de sorpresa y en la última abrazando al osito.

Cuando vi la foto en la que salíamos haciendo el tonto, no pude evitar reír a carcajadas.

La cara de Ross era increíblemente graciosa.

Ross: ¿De qué te ríes? -preguntó alzando una ceja.

Yo le pasé la foto y cuando se vio, el también rió.

Ross: ¿Me puedo quedar con dos fotos?

____: Claro, Rubio -respondí pasándole todas las fotos.

Él arrancó una en la que estábamos sonriendo y otra en la que estábamos besándonos, las únicas que estaban repetidas.

La foto en la que estábamos sonriendo la guardó en su billetera, mientras que la del beso la puso dentro de la funda de su celular, y como la funda era transparente, se podía ver la foto a la perfección.

Sonreí inconscientemente mientras que guardaba las demás en mi bolso.

Seguido de eso, Ross besó mis labios.

Lo acepté gustosa moviendo los míos al mismo compás que los suyos.

¿Dije que lo amaba?

***

Cerré la puerta del auto detrás mía.

Después de haber cenado en Pizza's Bastiannini, sí, aquella pizzería en la que cenamos aquel día de playa con los Lynch's, habíamos decidido ver una película en mi casa.

Tomé la mano de Ross cuando ya estuvo a mi lado y lo guíe hasta la puerta principal de mi casa.

Abrí la puerta y la volví a cerrar una vez que Ross ya había entrado.

Y de un momento a otro, no empezamos a besar apasionadamente.

Creo que esa película no la íbamos a ver...

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Fin de la maratón...