Welcome To My Life (Ross Lynch Y Tú) • Finalizada.

Capítulo 38: Un día a solas.

Narra ____:

____: Llamaré a mi madre si no te importa -dije separandome del beso.

Dejé la maleta en la cama, como Ross hizo hace unos instantes, y me senté en el borde de esta.

Ross: No me importa -dijo mientras se acercaba otra vez para besarme de nuevo.

Yo sonreí y saqué mi móvil para marcar el número de mi mamá.

*Llamada telefónica*

Lauren: ¿Alo? -contestó al tercer tono.

____: ¡Hola!

Lauren: ¡Hola, pequeña! ¿Ya estás en Denver?

____: Sip. ¿Y papá?

Lauren: Él está en una junta muy importante.

Yo hice una mueca de tristeza.

____: Oh...

Iba a decir algo más pero mi madre me interrumpió.

Lauren: Cariño, me tengo que ir. Tengo mucho papeleo por hacer. Llámame en otro momento.

____: Ok... No importa... -dije algo decepcionada.

Lauren: Te quiero, mi niña.

*Fin de la llamada telefónica*

No pude responder ya que colgó.

A veces pienso que se van de viaje de trabajo porque lo piden ellos para no vernos la cara.

Ellos nunca asistieron a mi graduación para pasar al instituto.

Tampoco fueron a las actuaciones del colegio.

Es como si no existiéramos para ellos.

Ross: Hey, ¿qué pasa? -dijo dejando una camisa algo pequeña en el sillón y sentándose conmigo.

No me percaté de que ya había una lágrima deslizándose por mi mejilla, la cual Ross limpió al instante.

Ross me abrazó por los hombros mientras que yo apoyaba mi cabeza en su hombro.

Luego, besó mi cabeza.

____: No les importo, Ross... Ni yo ni Josh -dije mientras que otra lágrimas bajaba por mi mejilla izquierda.

Ross: Claro que sí. Solo que ellos están ocupados... -habló para luego besar mi mejilla.

Yo me separé de él.

____: Ross, mis padres nunca asistieron a un teatro del colegio en el que yo actuaba. Tampoco vinieron a la graduación del colegio. Ni siquiera hemos pasado más de dos Navidades juntos. Y mucho menos mi fiesta de cumpleaños. ¿Crees que después de esto ellos me quieren? -dije ya hecha un mar de lágrimas.

Narra Ross:

Me dolía verla así.

Se veía que estaba destrozada.

Yo solo pude abrazarla contra mi pecho y besarle la cabeza y la frente.

Ross: Tranquila, pequeña. Me tienes a mí para lo que quieras, y va en doble sentido -susurré, y lo último algo pícaro.

____: ¡Ross! -dijo dándome un golpe leve en el pecho mientras que reía sonrojada.

Yo reí también.

Ross: ¿Ves? Me gusta que estés así, riéndote. Así que, vamos a olvidar ese tema y vamos a dar una vuelta. Hay muchas cosas que quiero enseñarte.