17 días en Europa. || Eunhyuk.

[5] La ciudad del amor.

Estaba en mi habitación, pensé en lo que Emma me había contado, sentí un instinto de protección hacia ella, lo debió haber pasado muy mal.

Golpearon la puerta y fui a ver. Emma con la pareja de recién casados me miraron.

— ¿Fiesta? — pregunta ella y me encojo de hombros.

— ¿Hay alguna posibilidad que diga que no?

— Ninguna. — me dio una sonrisa coqueta e hizo un guiño.

Tomé mi chaqueta y fuimos a un club que estaba cerca del hotel, Hyo Seop y Mi Ram eran muy divertidos, ellos se fueron a casar a Las Vegas y cuando volvieron los problemas llegaron, sus padres se enojaron, pero para no soportar los reclamos, se vinieron a este tour.

— Eunhyuk, hoy bailaremos toda la noche. — dice Mi Ram y asentí.

Emma me toma de la mano y vamos a bailar, tenían música electrónica. Emma me miraba y estaba sonriendo.

— Me da un poco de vergüenza bailar, ya que eres el experto. — negué y ella se encogió de hombros.

De un momento a otro se desapareció y me quedé solo en la pista de baile, cambiaron la canción y pusieron Lo Siento. Comencé a reír y veo que Emma baja de la tarima del Dj, camina hacia mí.

— Vamos, bailémosla, que ya me aprendí los pasos. — sin duda esta chica me hacía reír, Miram y Hyoseop se acercaron a bailar con nosotros.

— Pero que buena canción. — dice una vez que termina y ponen nuevamente música electrónica. — Gracias por todo.

Fuimos a beber cervezas, la única que no bebió fue Emma, porque ella dijo que no bebía nada. Mientras bebía su jugo la miré y me acerqué a su oído.

— Muy orgulloso de mi chica sana. — ella me abraza y se ríe.

Así pasamos la noche, riéndonos, bailando y bebiendo. No recordaba haberlo pasado tan bien con unos desconocidos y poder ser yo.

Los chicos fueron increíbles, se fueron a su habitación y yo acompañé a Emma a la suya. La miré fijamente.

— Gracias. — ella negó.

— Gracias a ti, lo he pasado de maravilla. — beso mi mejilla y entró a su habitación.

— Gracias por hacerme olvidar. — le dije una vez que caminaba hasta mi habitación.

Estaba tomando desayuno con Emma y unos ancianos que se sentaron junto a nosotros, nos reíamos al escuchar sus historias y Hye Mi se acerca a nosotros.

— Hoy destinaremos este día a pasear libremente por la ciudad, sus paseos y bulevares, después de almuerzo nos acercarnos a visitar el barrio de Montmartre y la catedral de Notre Dame.

— ¡Genial! Quiero ver la catedral. — Emma me mira. — Me acuerdo del jorobado de Notre Dame.

— Deja de ver películas Disney Emily. — le reclamo y ella niega.

— ¡Jamás! Y no me llamo Emily. — replica dramáticamente y niego.

Hacía calor afuera, así que no había necesidad de ir a buscar una chaqueta a mi habitación. Emma me comentó que estaba feliz de haberse puesto un vestido.

Nos subimos al minibús y me puse los lentes de sol, estaba cansado y Emma apoyo su cabeza en mi hombro. Al principio me incomodaba, pero luego me di cuenta que ella es cariñosa por naturaleza, en latino América demuestran más cariño que nosotros y no se avergüenzan de eso. Es algo que me gusta de ellos.