Wolves

16. Debemos resolverlo

Camina por el bosque, su forma de lobo desapareció hace unos momentos y el viento golpea fuerte su desnudez.

La nieve bajó sus pies no resulta tan fría, en ese momento nada le resulta frío, parece que se ha adaptado.

Ya no siente el frío y la transformación no amenaza con llegar a cada momento. No puede saber si es por algo que hizo o porque le duele la conversación con Magnus.

Por un momento desea que su forma lobuna aparezca de nuevo y cubra su cuerpo con el pelaje, pero descarta la idea cuando las palabras de Magnus lo golpean de nuevo.

"Me iré este invierno"

Recuerda su juventud, nunca fue un Don Juan, alguien que buscara el amor en cada momento, pero tampoco era de aquellos que lo esperaban, solo veía pasar el tiempo.

El romance nunca estuvo en su lista de cosas por hacer. Magnus llego como un fuerte viento, a abrazarlo cuando más lo necesitaba y puede ser que por esta razón confundiera amor con cariño.

Lo que no podía negar era la fuerte conexión que sentía cada que estaba cerca de él y esa noche tras aquella charla había confirmado que no era solo atracción.

" — ¿Que quieres decir?

— Quiero decir que mi tiempo pasó, esto es algo que le pasa a todos los lobos... llega un punto en el que el cuerpo pertenece más a los lobos que al humano y tiene que elegir lo que es mejor y lo que le ayudará a sobrevivir.

Toma una respiración profunda y lo ve directo a los ojos, observando la angustia que aquellos reflejan y el miedo que acompañan cada palabra.

— Entonces... somos destinados... pero no podemos estar juntos, porque tú eres alguien que está viviendo sus últimos meses como humano y yo soy alguien nuevo.

— Tu serás el nuevo alfa cuando yo no esté.

— No quiero serlo.

— No se trata de querer, es tu destino y el instinto ganará en cualquier caso — Toma mi mano y la aprieta — Serás un buen alfa Alexander, tienes todo para serlo.

— Pero yo no busco eso.

— No siempre tenemos el gusto de tener lo que buscamos Alexander.

— No estaré listo.

— Lo estarás... estos últimos meses, te ayudaré, aprovecharé el tiempo.

— ¿Y después?

— Me iré.

— Entonces el que seas mi destinado no cambia nada ¿cierto?

— En este punto... no. — Se gira, huyendo de la mirada del otro. — Pero si seguimos siendo destinados... te esperare y cuando tu tiempo pase, estaremos juntos.

— No puedes saber eso Magnus.

Me levanto soltándome de su agarre y camino a la puerta.

— No.

— Entonces no digas cosas que jamás pasarán.

— Alexander...

Sale dando un portazo, bloqueando toda palabra."

Da media vuelta, las cosas no pueden terminar así, no puede seguir teniendo miedo, tiene que enfrentar sus problemas y encontrar soluciones.

Cuando se da cuenta ya está frente la puerta de la cabaña, entra dejando una corriente entrar junto con el, ve a Magnus sentado exactamente donde lo dejó, frente a la chimenea, escuchando el sonido del fuego.

—Podemos invertir el tiempo en otra cosa, resolvamos esto...aprovechemos el tiempo.

Podemos hacerlo, juntos somos mejores.