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La batalla había sido larga, ya en el amanecer recogían a sus heridos y fallecidos de la pequeña aldea, pero era muy evidente que se habían generado muchas bajas.

Muchos se preguntaron el por qué Valentine no había traído su dragón, de haber hecho eso, habría ganado fácilmente y se hubiera metido en una gran pelea con el nacido dragón.

Pero éste había subestimado a la gente y el poder del chico con su compañero de vida, por lo que se había ido junto con sus hombres, gritando que no iban a terminar ahí las cosas.

– Tú chico es fuerte. – Luke se acercó hasta Alec mientras éste recogía armas. – Lamento el haberlos separado, pero al final pasó lo que sabía que pasaría.

– Lo sé... Sabemos que eres un buen hombre Luke. – Magnus llegó a su lado, aun siendo el gran animal con alas.

No había muchas dudas acerca de cómo habían pasado las cosas entre el drágón y su compañero, todo había pasado tan rápido que simplemente todos estaban agradecidos.

Pero dile que no habrá próxima vez. – Gruñó.

– No hace falta que me digas lo que dijo, con solo ver cómo me mira, sé que no le gusta para nada que sean separados. – El menor le sonrió al otro, sintiéndose seguro al lado de su demonik.

No le había dicho a nadie que habían confesado mutuamente sus sentimientos. Si era mal visto ver a dos humanos del mismo sexo juntos, no sabría cómo los verían por ser una pareja de vida.

– Luke. – La voz de Izzy sacó a su hermano de sus pensamientos. Se veía enojada. – ¿Nos podrías explicar eso de que eras el 'ex' entrenador de Valentine?

A su lado, Jace venía con los brazos cruzados, junto con Clary y Simon convertidos en humanos, viéndose bastante intimidantes.

– ¿Qué les puedo decir? Cuando los conocí les dije que ya sabía que alguien me había dicho que quería salvar a la gente, pero me traicionaron. No hay mucho que contar.

– ¿Por qué no nos dijiste que era Valentine? – Preguntó Jace.

– ¿Y para qué? ¿Para que se sientan inferiores? Oh no... A ustedes los entrené bien, de manera diferente y con orgullo, son mejor que esa basura a la que llegué llamar amigo.

Se podía ver el gran enojo y dolor que sentía Luke, por lo que los demás se relajaron, sabiendo que era un tema delicado y que ya no valía la pena hablar.

– Nosotros salvaremos a toda la gente que él ha poseído, no importa por quien haya sido entrenado, nosotros somos más fuertes. – Sentenció Alec.

– Ustedes son invencibles estando juntos, sobre todo tú Alec... Junto con Magnus podrán derrotarlo en cualquier momento. – Luke le lanzó una espada. – Solo necesitan entrenar más.

Los cinco chicos y el dragón se voltearon a ver, tenían que ser un equipo, estar unidos y pelear contra un hombre que solo quería poder.

Tenían que lograrlo.

Después de unas horas de llevar a la gente herida a la otra aldea oculta, muchos salieron a cazar y recolectar vegetales para poder sobrevivir como lo habían hecho desde hacía mucho.

– Me gusta más cuando eres un felino. – Magnus y Alec iban caminando tranquilamente entre los frondosos árboles.

A mí igual, estoy más cerca de ti. – A lo lejos vieron a Izzy con Simon y a Jace junto con Clary, hablando y riendo más que amistosamente.

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