BELLATOR

6

Unas semanas habían pasado entrenando en el bosque, iban de caza con los demás, socializaban con la poca gente que se ocultaba ahí y convivían gran parte del tiempo con todos.

Izzy y Clary se habían vuelto muy hábiles con peleas de cuerpo a cuerpo, a Jace y Simon les dificultaba conectarse aún como un equipo pero cada uno había mejorado; mientras que Alec y Magnus, se estaba volviendo uno.

Habían mejorado notablemente.

Como Luke les había dicho, uno se movía y el otro también, lo que pensara uno lo hacía el otro; se conectaban muy bien, habían peleado contra algunos hombres del líder, y en cada lucha demostraban cada avance que tenían.

Alec se había vuelto más certero con el arco mientras que Magnus se podía convertir extrañamente rápido y sin problemas en cualquiera de sus dos animales.

– Un descanso chicos. – Luke palmeó el hombro de Jace, el cual estaba rendido y lleno de plantas.

– Nos va a matar... Pero es genial. – Izzy estaba reluciente como siempre, aunque aun así, Simon se acercó hasta ella y le ofreció agua.

– ¿Y Magnus? – Preguntó Clary a quien fuera.

– Está en las nubes... Literalmente. – Contestó Alec mirando hacia el cielo.

– Eh, amigo, vamos por las flores del arroyo. – El rubio hizo que bajara la mirada hacía el. – ¿Seguro que esas le gustan a Clary?

– Izzy me dijo que sí, vamos antes de que nos digan que volvamos a entrenar. – Se separaron alguna distancia de las chicas.

– Eh, yo voy con ustedes.

– Simon, te he dicho que no todo el tiempo tienes que estar a mi lado... Anda, aprovecha y quédate con Izzy.

– Soy tú compañero Jace, tengo que estar contigo siempre, para eso nacimos en sí.

Alec se quedó pensando mientras iban discutiendo sus amigos.

Era obvio que los compañeros de vida habían nacido para cuidar y acompañar, pero Alec sentía algo más con Magnus.

Simplemente él no se atrevería nunca a decirle que no tiene que estar todo el tiempo a su lado, porque ambos no lo querían así.

Todo el tiempo estaba juntos, iban de caza, entrenaban, peleaban; todo juntos, y no sabía si era porque su conexión se había hecho más fuerte por haber nacido después de tiempo, o por algo más.

Ahorita, con el hecho de que estaban caminando hacía el arroyo que no se encontraba tan lejos, Alec ya le había dicho varias veces a Magnus a dónde iba, que estaba bien y que lo sobrevolara.

Se sentía bien tener tanta comunicación y unión.

– Simon cállate. – Jace detuvo sus pasos.

– Pero es que Jace, te estoy dicie-...

– Silencio Simon, escucha. – Lo interrumpió ahora Alec, haciendo que los tres voltearan a ver a su alrededor.

– Magnus ¿escuchas? – Alec no quiso voltear a ver al cielo, se sentía observado y dirigir una mirada podía delatar su posición.

– Sí pero no los veo, descenderé más, me cubriré con las ramas. – Su compañero agradecía por los árboles frondosos, era más difícil que vieran a su águila así.

En un parpadeo a otro, Simon se convirtió en un búho, era más grande que antes y definitivamente más cauteloso.

En cuanto emprendió el vuelo, esquivó una flecha que venía directamente hacia él.