II

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Había pasado casi un mes desde la "consulta determinante" con la Dra. Baranova, como le decía Yulia dando todo de si, para seguir con su vida normal aún bajo las condiciones planteadas por la psiquiatra. Las cuales eran hacer terapias y un tratamiento farmacológico, que debía ser riguroso para no hacer continuas o intensas las crisis de pánico.

Respecto a la "brillante" idea para deshacerse de Zina, resultó bastante bien. Pues, Volkova junto a su amiga idearon su muerte de una manera tan macabra y real, que el día que decidieron darle la noticia a Zina, por muy descabellado que pensara Raya que era todo; viajó a Kaluga a darle la noticia y cuando la ninfomaníaca, perdón, la exnovia de la morena no le creyó y se expresó de la forma más altanera posible – Guseva, tengo 18 años ¿en serio crees que voy a caer en las niñerías de Yulia? Tengo claro, que todo esto lo hace para que vuelva a su vida – Raya, puso los ojos en blanco, la morena le había advertido de la reacción y por lo mismo, tenía preparado la segunda y final fase del plan.

- ¿Sabes Kokoschka? – Decía Raya, mientras Zina se cruzaba de brazos- Ahora que mi mejor amiga, ya no pertenece a este mundo... -Raya cada vez que se refería a la "muerte" de la morena, debía morder sus labios- Te diré algo ¿Crees que yo Raisa Guseva, vendría a uno de los barrios más burdos de Kaluga, solo por una broma?

- ¡Ay, Guseva! No te hagas, mira que, si es por un lugar burdo y miserable, no soy yo quien tiene experiencia – Zina posó una sonrisa tan abierta, que Raya se podía imaginar que la saliva que envolvía a su viperina lengua era veneno. - Esta bien, digamos que te creo y por lo mismo, quiero que me lleves a ver su tumba ¿ayer fue su funeral no? Pues bien, no creeré nada hasta ver su nombre y las flores que le adornen.

- Eres una miserable, pero vamos, sube al auto antes de que me arrepienta – Fueron las únicas palabras que le dirigió a Zina en las poco más de 2 horas, que separaban a Kaluga de Moscú; a quien de vez en cuando la observaba, para poder mensajearse tranquila con Yulia, quien lo último que escribió fue "Nuestro amigo Nikolay Titov, dijo que su padre ya nos tiene todo preparado. Recuerda, es en el Novodévichi". – Kokoschka ¿por qué no haces algo bueno y cuando estemos por llegar compras unas rosas? Eran las favoritas de Yul...-expresó con tan falso pesar que por ahogar una carcajada, se atoró y disimuló con un sollozo.

- ¿Rosas? ¿Yulia Volkova gustaba de las flores? – se carcajeó hasta cansarse y comenzó a mirar preocupada, por el lugar en donde estaban- Un momento Guseva, esto no es Tverskoy ¿A dónde vamos?

- Serás idiota, estamos por entrar al Cementerio Novodévichi ¿Qué querías? ¿Qué la sepultaran en el jardín de su casa? – Zina la miro con ira, pero solo bajo la cabeza. – Creo que sería una muy buena idea, que le compres las rosas, al menos quedarás tranquila sabiendo que fue el único gesto noble hacía ella.

Al entrar en el cementerio, Raya pudo ver a Nikolay Titov padre moviendo la cabeza por la crueldad de tal broma, quien opto por entrar a la administración para no reír. Mientras caminaban a la tumba "prestada", observó de reojo a Zina, quien cargaba un ramo de rosas y se le veía cada vez más pálida.

- Kokoschka ¿me crees ahora? - ¡Dios! Te has pasado Yul, eres una perra y muy cruel. Pensaba Raya, quien no había visto antes la lápida.

- "Todo fue increíble, hasta la llegada de un cobarde y traidor amor. Yúliya Olégovna Vólkova..." - Leía entre lágrimas y un nudo en la garganta, mientras se arrodillaba.

Raya tuvo compasión de Zina, por muy cruel que esta fuese, quedo muy afectada al ver el lugar en donde "yacía" el cuerpo de la ojiazul, quien le dijo que esta sería la primera y última vez que visitaría el lugar, porque prefería recordar la vida de Yulia y no ver el lugar de sus restos.






- ¡Kolya! ¿Qué debo llevarle a tu padre por el favor del cementerio? – decía una morena a carcajadas, mientras jugaba en su casa al ping pon con su amigo de toda la vida - ¿Vodka? ¿Vino?

-No lo sé Yul, antes de venir aquí, me llamo tentado de risa, creo que con eso es suficiente. Pero si gustas, llevadle un vodka. Loba ¿y el tío Oleg? – se expresó arrastrando cada palabra, para poder tener la mayor concentración posible y ganarle a la morena.

- Papá anda en un proyecto, alrededor del Mar Caspio casi limitando Kazajistán – Oleg, es Geólogo de profesión y muchas veces, se ausentaba por tiempo prolongado de Moscú – Aunque esta vez coincidió en trabajar con mi hermano en el mismo proyecto.

- Es genial que Alik, tenga la misma profesión que el tío Oleg... los imagino como "Indiana Jones". En cambio, si me imagino seguir la profesión de papá, me visualizo en el futuro como un sepulturero – Yulia al escuchar las palabras de su amigo, se carcajeo tanto que le dio oportunidad de ganar en el último remate- ¡Si! Nikolay Titov II, le ha ganado a Yulia Volkova, quien ahora no es...

- ¡Nada! Te mataré Volkova – Una Raya furiosa, entraba a la sala de juegos y una ojiazul, corría pálida alrededor de la mesa de ping pon, por tal amenaza. - ¡Ven acá loba con sarna!

- ¿Cómo que loba con sarna? – dijo una indignada ojiazul - ¿Qué hice ahora?
Kolya, veía divertido a Raya, quien respiraba como un toro y daba pasos agigantados hacía ella, para poder ahorcarla. - ¿Qué has hecho? ¡Te parece poco, tu maldita y enferma broma? – Yulia, solo afirmaba con la cabeza- ¡Pues a mí no! ¿adivina quién tuvo que aguantar por 5 horas a una víbora de persona?


- ¿Por qué 5 horas? – se atrevió a decir Kolya, quien ya comenzaba a tener miedo de Raya que rápidamente sostuvo de los hombros a la morena, algo inesperado por su contextura física, digamos que era la versión adolescente y rusa de  Rebel Wilson. 

- ¡Si! Cinco y eternas horas, donde primero la víbora, no creía ni una palabra de lo que decía. Pero desde que llegamos al cementerio... - tanto Yulia como Kolya, aguantaban la respiración, imaginando que venía un grito- ¡Fue lejos lo mejor que he visto! Y tenías razón, era lo único que le haría bajarse de la nube. ¡Por Dios! Si la hubiese dejado tirada en la ruta hacía Kaluga, podrías reconocerla como la llorona- Raya se carcajeaba, casi sin respirar y sus amigos la veían divertidos. - ¿Dónde está el vodka para celebrar?

- Tus pretextos para beber son terribles – decía Kolya, mientras iba camino a la cocina en busca de vodka y vasos.

Mientras Yulia y Raya, seguían en la sala de juegos esperando por el vodka. La morena abrazó a su amiga, quien correspondió de forma  sorpresivo y con una cara de "¿Y ahora que hice?" - ¿Sabes Raya? Aunque me trates de rara o loca, agradezco tu fiel amistad y la de Kolya, son unos de los mejores beneficios de mi "locura". – Raya, sonrío y abrazó con fuerza a Yulia.

- ¡Ay, que tiernas! – decía Kolya, mientras entraba a la sala y dejaba los vasos junto a la botella- Yo también quiero... ¡Abrazo de grupo! – dijeron los tres al unísono. Comenzaron a beber, a escondidas de Larisa, como si el mundo se fuese acabar y olvidando que el día siguiente, era el mejor de la semana... lunes, el destructor.

- ¡Yulia! Levantaos – decía Larisa, mientras golpeaba la puerta de la habitación- ¡Arriba, antes de que me arrepienta y no prepare los blinis con Nutella!

Raya, pese a su malestar, escucho cuando Larisa habló sobre los blinis y se levantó, como alma en pena y levantó a sus amigos.












Красная нитьDonde viven las historias. Descúbrelo ahora