Красная нить

XX

¡Ta Táááááán! Seguro os he sorprendido, nadie veía venir esto. Espero que disfruten de la sorpresa. Un abrazo enorme y no olviden votar/ comentar este nuevo cap. 

La noche en que Elena por fin tuvo la valentía de llamar a la morena, esta dormía plácidamente cuando comenzó a sentir que Viktoria le daba de palmadas para que despertara y entre dientes le decía -apaga esa cosa-. No pudo hacer más que girarse hacia la mesa auxiliar y ver su teléfono que resplandecía en la oscuridad, aún con los ojos entre cerrados leyó "Sr. Nonochka" haciendo que saltara de la cama y se fuera a la cocina a responder. El escuchar la voz de la pelirroja, le hizo despertar todos sus sentidos de la preocupación, porque llevaba tiempo sin llamarle o responder sus mensajes, entonces ¿qué otra cosa podría esperar siendo de madrugada? que le ocurría algo, pero no, no fue así. Escuchó su voz y compartió el llanto de emoción después de tanto tiempo distanciadas, los sentimientos quedaban al descubierto tras 20 minutos de conversación.

A la mañana siguiente, pese a dormir de manera discontinua tanto por la llamada y el vuelco en su corazón por la alegría, se despertó a las 07:30 AM para realizar sus ejercicios en ayuno como de costumbre, dejando una vez más a Viktoria dormida en el apartamento. Comúnmente luego de su rutina volvía directamente a casa, pero en esta ocasión se dirigió a la panadería "Ossetian" a comprar el desayuno y compartirlo con la castaña. Al llegar a casa, cerca de las 09:30 se encontró con la chica aún en pijama dando vueltas por el departamento.

-¡Buen día bonita! - saludó alegremente la ojiazul dejando a su paso el desayuno en la mesa - ¿Como has dormido?

-Hola Yul - respondió la castaña con una sonrisa, colgándose del cuello de la morena - Estoy tan bien como tu.

-¿Si? ¿Por qué? - rozaba su nariz con la de Viktoria a la espera de una respuesta.

-Porque han cambiado a mi novia, hoy no está gruñona y siento algo de rico aroma en esa bolsa- le dio un beso a la ojiazul y se alejó - ¿Por que no te bañas? Yo prepararé café ¿si?

Este fue solo el inicio del cambio de actitud de Yulia con Viktoria, algo que le fascinaba a la castaña sin tener sospechas de nada. Porque claro ¿quién podría? sus rutinas seguían siendo similares, solo que ahora la morena era mucho más detallista; a veces llegaba con algún obsequio, como los ramos de girasoles -aunque a ella personalmente le gustaban los lirios- o iban al cine, muchas veces le propuso que fueran a alguno de los senderos de las montañas pero los deportes no eran su estilo. Aún, sin compartir muchos gustos en común, notaba el "esfuerzo" por parte de la morena, pese a que no era una amante empedernida, esos pequeños cambios eran los causantes de que Kortokova se enamorara mucho más de ella.

Vacaciones de invierno, Moscú.

Yulia al enterarse de que había aprobado el primer semestre con las mejores calificaciones y que no tenía necesidad de rendir exámenes, lo primero que hizo fue equipar su auto y conducir con precaución -a causa del clima- hasta Moscú durante los siguientes dos días incluyendo su estadía en un hotel. Quería que su llegada fuese una sorpresa para su familia que ya se encontraba reunida a la espera de las fiestas, pero la sorpresa fue de ella cuando encontró la casa vacía aún con todos los vehículos estacionados afuera. Sin darle importancia, ingresó su equipaje al interior de la casa y dejó el vehículo alejado para que no notaran que había llegado.

Tras una ducha caliente, que deshizo las contracturas de su espalda y vestirse con ropa cómoda. Decidió que era buen momento para desempacar y revisar su teléfono -¡Sorpresa!- se dijo a sí misma, cuando vio en la pantalla, que tenía más de 30 llamadas por parte de Viktoria. Puso los ojos en blanco previamente a devolver el llamado y escuchar la molestia de la castaña a través del teléfono, sin darle mucha importancia puso el altavoz y siguió con lo suyo, respondiendo calmadamente a la chica, que pese a seguir molesta, terminó la conversación más tranquila al escuchar a la morena decir que pronto se verían.