Красная нить

VI

¡Hey bombones! ¿como están? Gracias por los votos y los comentarios, lo cuales aún no respondo por falta de tiempo pero creo que este comentario responde a eso. Aquí les dejo un capítulo muuuy corto, pero estoy trabajando en el siguiente y ¿adivinen qué? ¡Aparece Lenita! Disfruten, voten o comenten :)

Diciembre estaba llegando a su término, el frío cada vez era mas crudo, los ánimos de las personas eran más altos, pues, se acercaban las vacaciones de año nuevo y para la ojiazul, todo era muy estresante y competitivo. Debía rendir bien académicamente, el equipo no podía fallar en los entrenamientos y mucho menos en los partidos con las otras escuelas; a su suerte estaba, que hoy tocaba el último encuentro y si todo marchaba bien, la Escuela Internacional Rusa sería la representante de handball en la oblast moscovita y así poder participar a nivel nacional.

- Chicas, debemos estar tranquilas, nos enfrentamos con el equipo de Vesnushki y pase lo que pase, siempre dimos lo mejor de nosotras. – decía la ojiazul abrazada en circulo a todo el equipo, todos sabían que su vínculo amistoso es cerrado, pero nadie negaba sus dotes de liderazgo.

En las gradas de la cancha, se encontraban animando los estudiantes, familiares y amigos de las integrantes de los equipos de ambas escuelas. Entre ellos, se encontraba Nikolai y Raya eufóricos alentando a la morena, con unas botellas con canicas al ver el equipo triunfar en el primer tiempo; junto a una Mila algo callada y distante.

- Mila, ya estas de amargada ¿podrías intentar ser más positiva? – decía Raya, con un Nikolai atrás rojo de vergüenza por los pocos "pelos" en la lengua que su amiga tenía.

- Que lindos, iré a ver a Volkova mejor – respondía como si nada la castaña, comenzando a bajar las gradas para llegar a la morena – Yulia ... -.

- Raya, deja de mirarla así ¿Por qué la odias tanto? – decía Nikolai, sin obtener respuesta de la chica, quien miraba con recelo como su amiga movía la cabeza con una expresión seria a los dichos de su novia. – Nikolai, comenzaré a bajar para estar mas cerca de la cancha. Esta perra no es de fiar y no sé tú, pero yo creo que algo pasará, mira cómo se ha ido luego de hablar con nuestra loba.

El tablero marcaba 27 – 22, dando la ventaja por cinco puntos a EIM y aunque quedaban solo diez minutos para terminar el partido, la ojiazul ya no daba más, cada vez veía a la gente más cerca de ella, el ruido la ensordecía, sus palpitaciones eran mucho más altas que de costumbre, su respiración más tensa y ... cayó de la nada al suelo, sin ser empujada, hecha un mar de lágrimas. El arbitro hizo sonar su silbato y corrió hacia ella – Muchacha ¿te encuentras bien? – la ojiazul en un grito desesperado respondió - ¡No me toque! – y salió corriendo. Nadie sabía que ocurría, solo la entrenadora del equipo, quien ya reemplazaba a la morena por alguien más; y sus amigos, que iban tras ella, más bien Nikolai, pues Raya con su poca forma no la alcanzaría jamás, pero se encargaba de llamar a los padres de Yulia para informarles y saber qué hacer.

La morena fue llevada a Spravku Med, donde su Dra. La atendió y escucho el relato de todo lo ocurrido por sus amigos y así poder confirmar que se trataba de una crisis de pánico más fuerte que las anteriores, por lo que las indicaciones serían mucho más estrictas que la vez anterior. Oleg y Larissa, entendían que era por el bien de su pequeña alejarla de todas sus actividades incluyendo su asistencia a clases y controlar que no se enfrente a situaciones de mucho estrés; en cuanto a su medicación, se respetarían las dosis cuando la morena despertara del sedante.

Oleg, quien cargaba a una ojiazul dormida hasta el auto, mientras Larissa terminaba de conversar con Niko y Raya, quienes se notaban muy preocupados – Niños, muchas gracias por ser incondicionales en la vida de Yuli y estén tranquilos, que está bien- decía con una sonrisa acogedora. – Ma' Larissa ¿Cuándo podremos verla? – Pasado mañana tal vez, la doctora la ha sedado y le durará el efecto hasta mañana, así que es mejor que descanse. – terminaba de decir, cuando es abrazada por Oleg- Enanos ¿quieren que los llevemos a casa? – No, es mejor que Yulia vaya cómoda, podemos caminar ...- decía Nikolai sintiendo la mirada asesina de Raya – o llamar a mi papá. – Bueno, nos vemos. – terminó diciendo el padre de la morena junto a su esposa, quien sonreía por la situación, mientras subían al auto e iniciaban el camino a casa.

- Mamá ¿entonces que harán con la escuela? – decía Polya, mientras comía una manzana. Había llegado durante la mañana junto a su esposo y Yulian, a celebrar año nuevo y navidad junto al clan Volkov - ¿sigue afectada por el sedante?

- No sabría decirte si aún esta sedada o duerme por placer, sabes que siempre ha tenido el don de "cerrar" los ojos y dormir. Respecto a la escuela con tu padre hemos escuchado las indicaciones de la psiquiatra y hemos comunicado todo en la escuela, en la dirección nos han dado como solución que este semestre sea con exámenes libres y solo debe acercarse a buscar los apuntes para estudiar; en caso de dudas, puede ir a realizar consultas y si no está preparada, contratar tutores.

- ¡Quien como ella! – decía Alik ingresando a la cocina- Mamá ¿Qué harás de cenar para año nuevo? – mientras le robaba la manzana a la mayor de los hermanos. – ¡Ay! ¿Qué te pasa "polilla"?

- No me digas así – respondió la mayor, levantando su mano hecha un puño como advertencia de otro golpe- ¡Eres un puerco! Por dos motivos: te robas mi manzana y preguntas por la comida que hará mamá la noche siguiente ¿Cuándo dejaras...-

- "de comer mis cosas"- dijo la ojiazul con voz pegajosa, imitando a su hermana al ingresar a la cocina en pijama y toda despeinada. En otra ocasión, Larissa hubiese puesto orden a esa pequeña pelea, para que nadie hiciera más, mientras todos se miraban asesinamente a los ojos. Pero esta vez fue distinto, se alegraron por la interrupción de la menor y ver que su humor seguía intacto, luego de ese caótico episodio. – ¿Cuándo es año nuevo? ¿Puede venir Raya y Niko? Siento que dormí siglos – terminó diciendo, al sentarse en el desayunador a comer yogurt y frutas junto a sus hermanos como si nada.